Se estudia la posibilidad de dejar el agua expander abruptamente para formar vapor, pero todavía no está comprobada la practicabilidad económica de esta solución.
Otra manera de utilizar esta agua insuficientemente caliente sería por medio de un intercambiador de calor, en el cual esta agua comunicaría su calor a otro fluido, como ser el isobutano, con un punto de ebullición menor que el del agua. Una unidad experimental ya se ha construido y está bajo estudio intensivo.
«» Finalmente, en cuanto a la energía petrotermal, no es imposible que, algún día, se pueda inyectar agua dentro de zonas especialmente elegidas de la corteza terrestre para recogerla, acto seguido, en forma de vapor.
Y no terminan así los modos de utilización de la energía geotermal que germinan en los cerebros visionarios. Faltan los sistemas híbridos de utilización de focos geotermales menores en conjunto con otras fuentes de calor. Por ejemplo,
»« se podría aprovechar agua geotermal, aun no muy caliente, en vez de agua totalmente fría, en la producción de vapor, para reducir así las cantidades de combustible necesarias;
»« o se podría pasar agua fría por una zona petrotermal para calentar el agua lo que se pueda, y luego terminar de calentarla con combustibles, pero, otra vez, necesitando una menor cantidad de éstos;
»« también se piensa en combinar fuentes geotermales con fuentes helio-termales, o sea el calor de la Tierra y el calor del Sol.
Cuántas ideas pasan por la mente humana. Eso se llama investigación, preparación del futuro, y aunque una sola idea crezca en algo grande ya vale la pena, ya es estar a la vanguardia del progreso.
Incidentalmente, la utilización del vapor geotermal en este sitio de los mal-llamados Géiseres produjo una muy interesante contienda legal entre aquellos quienes tenían los derechos de "minerales" de estas tierras y aquellos quienes tenían los derechos de "agua" de las mismas tierras. ¿Era el vapor que salía de la tierra un "mineral" o "agua", por lo menos en el uso, mejor dicho mal-uso, común de estas dos palabras? - porque, después de todo, ¿no es cierto que toda el agua de la Tierra es un mineral?
Pasando a otra cosa, hoy, tuvimos la satisfacción de ver en grandes titulares en los diarios locales que la tormenta de anoche había sido inaguantable, por humanos y animales por igual.
Por un camino sinuoso, angosto, pintoresco - pero de eso ya tuvimos casi demasiado - llegamos al pueblo de Guerneville; y aquí vamos a pasar la noche.
Ah, momento, ahora nos acordamos de que, el otro día, encontramos un nuevo chispazo de la mente anglófona. Resulta que, según un cartel vial oficial, una