—» No hace falta construir diques y embalses, por lo que no hay disrupción de ciclos ecológicos de ríos.
—» Y, naturalmente, no hay el peligro de las centrales nucleares, ni la maldición de aprendiz de hechicero en cuanto al descarte de los combustibles radioactivamente letales.
Pero el asunto tiene sus problemitas.
«— Los pozos tienen que alcanzar una profundidad media de unos 2.500 metros.
«— Las formaciones rocosas son mucho más duras que en el caso de los hidrocarburos.
«— Y hay las altas ambituras.
«— Además, como en el caso del petróleo o del petrogas, no todos los pozos dan con su meta, y por lo tanto no todos producirán.
«— Además, hay emanaciones concomitantes con el vapor, como el sulfuro hidrogenado, que invade el ambiente con un olor a huevo podrido, y como el arsénico, que a veces impregna los predios tanto que nadie puede entrar salvo con un escafandro especial.
«— Además, en la perforación de cada pozo, hay incógnitas que todavía no se sabe calcular o prever, como ser el nivel de riesgo, la ambitura del vapor, el caudal del vapor, la durabilidad del suministro de vapor, la cantidad de materia mineral extraña en el vapor, materia que hay que eliminar del vapor antes de que éste llegue a las turbinas.
Con todo, ofrece esta ubicación la situación ideal de explotación de la energía geotermal; y es, lamentablemente, una situación más bien excepcional.
Energía geotermal hay mucha en muchos lados, pero son contados los casos donde la energía geotermal se materializa en la forma de vapor puro, como aquí.
Las otras tres manifestaciones de energía geotermal son: agua recalentada, agua geopresurizada, y petrocalor - o sea el calor presente en las capas profundas de la Tierra. Si bien no ideales, estas tres manifestaciones son el objeto de estudios científicos intensivos.
«» El problema con el agua geotermal recalentada es que no es ni agua ni vapor solamente; que es una mezcla de ambos.
Se estudia la posibilidad de separar lo que sea agua de verdad y lo que sea vapor de verdad en una turbina rotativa de separación, para luego utilizar el vapor en una turbina a vapor y el agua en una turbina a agua. Además, minerales disueltos presentan un problema diferente en agua caliente y en vapor; mayor en agua caliente que en vapor.
«» El problema con el agua geopresurizada es que se trata de agua caliente sin llegar a vapor; pero atrapada, bajo alta presión, entre capas impermeables de pizarra. Teóricamente, habría dos maneras de llegar a aprovecharla.