Otra escaramuza arqueológica entre "artefactistas" y "naturalistas", conocida como el Hallazgo Calico.

En 1948, hubo los primeros indicios de un sitio arqueológico, y en 1968, hubo los primeros hallazgos de piedras descantilladas, como indicio de presencia humana de 50.000 años de antigüedad, quizás 100.000 años, no se podía especificar; hasta que alguien hizo notar que, en calcedonia - que es la piedra de que se trata - tales formas ocurren a veces como casualidades de la naturaleza. Los arqueólogos no tienen la vida fácil. ¿Y quién tiene razón?

Ahora, de Barstow a la ciudad de Bakersfield.

Es esta zona una parte de una región mucho más amplia, de unos 580 kilómetros por 144 kilómetros, que está teniendo geólogos en suspenso.

Resulta que sobre catorce años, de 1960 a 1974, ocurrió un acombado telúrico de la corteza terrestre de unos 35 centímetros para arriba. Y, si bien en los años siguientes la elevación se redujo de unos 17 centímetros, los geólogos tienen ahora la gran incógnita: ¿acumulación de presión precursora de un espectacular seísmo, o presagio de una futura - muy futura - nueva serranía? Qué incertidumbre.  Caso que va por el nombre de Palmdale Bulge.

Lo que a nosotros nos interesa más aún es, por una parte, cómo se puede medir centímetros de cambio de altitud en un área de centenares de kilómetros de ancho y largo, y por otra parte, y más aún, por qué alguien tuvo jamás la idea de hacerlo - ¿quizás como curiosidad por uno de los muchos terremotos en Alta California?

Cuando uno suma la aridez del clima, la salinidad en aumento del suelo, los terremotos - pequeños y medianos de vez en cuando, uno futuro muy grande, e igualmente inevitable, que, en teoría, ha de ocurrir "pronto" - y la contaminación fenomenal del aire, uno se pregunta cómo se puede encontrar gente que quiera vivir aquí.  Y sin embargo la hay, como hormigas.

Hablando de terremotos, no sabemos si tenemos que alegrarnos, o no, de pasar por Alta California este año y no el anterior o el siguiente, porque, según ciertas teorías, expresadas ya hace varios años, podía haber habido, el año pasado, o podría todavía haber, un gran terremoto debido a una configuración muy especial de los mayores planetas el año pasado. Por lo visto, el año pasado, nada ocurrió. ¿Pasará algo el año que viene? De todos modos, hasta los geólogos más académicos insisten en que un terremoto de proporciones mayores ya está atrasado porque hace demasiado tiempo que las fuerzas telúricas se están acumulando, y ya tendrían que haberse reequilibrado - por lo que el reajuste de la corteza terrestre podría ocurrir en cualquier momento mediante un terremoto.

Mientras tanto, aproximándonos a Bakersfield. Otra vez, hay cultivos de importancia: citros y viñedos; éstos, mezclados íntimamente con pozos de petróleo en plena producción.