Y, ¿cómo se hace?
En el caso de plantas como verduras o flores, hay dos sistemas.
| | En un sistema, se las misericordiosamente inserta en camadas de material inerte como ser grava, arena o granulado de plástico, de 22 centímetros de profundidad; "misericordiosamente", por razones que con pocas palabras más se volverán obvias, e "inserta" porque de plantar no se puede hablar.
Dichas camadas están colocadas en pequeños "surcos" de plástico, y dentro, a lo largo de cada camada, corre un caño de plástico con perforaciones que lleva la solución química a las raíces de las plantas. Según entendimos las cosas, en ciertos casos, el suministro de la solución nutritiva está regulado por un sistema de relojería para una frecuencia fija de cada tantas horas, y en otros casos, hay sensores colocados dentro de la camada, que detectan cuándo las raíces de las plantas necesitan más humedad y alimentos, y mandan una señal automáticamente a las bombas para que éstas empiecen a mandar la solución; después de un rato, el suministro de solución química para y la solución dentro de la camada, todavía no tomada por las plantas regresa a su tanque de origen.
| | En el otro sistema, ni siquiera la intimidad de la grava se les da a las plantas. Todo el sistema, en esencia, queda igual, salvo que las plantas se las cuelga - cuelga - con las raíces colgando hacia recipientes con la solución química.
| | En el caso de pasto, y de semillas brotadas para consumo humano, la intimidad de la grava tampoco se les da; simplemente se coloca las semillas en bandejas en varios estantes superpuestos y se las rocía, automáticamente por supuesto, con la solución química cada 6 horas durante 6 a 8 minutos.
Un ejemplo de solución es: nitrato de potasio, sulfato de amonio, sulfato de magnesio, fosfato monocálcico, sulfato de calcio, sulfato de manganeso, concentrado de ácido sulfúrico, sulfato ferroso; y hay que ir inyectando aire para proveer oxígeno.
| | En todos los casos, la temperatura se controla por medio de calefacción artificial o de refrigeración artificial; y el viento natural se reemplaza por ventiladores.
Ahora bien, ¿qué calidad alimenticia o nutritiva tienen dichas plantas? Una cosa es crecer rápido o mucho, y otra, es crecer saludable. La prueba está en la juventud vespucciana que crece como espárragos pero que, de aguante y de salud, anda peor que el término medio deseable.
Los resultados de las plantas hidropónicas en la alimentación de animales, suministrados por el cenáculo hidropónico, son impresionantes: bovinos, >>>>>>>>