El Kitt Peak se encuentra en la reserva de relegación de los Papagos - que es la segunda en tamaño de toda Vespuccia después de la reserva de los Navajos.

Para convencer a los caciques papagos que les alquilaran el cerro para el propósito de crear allí el complejo de observatorios, los astrónomos invitaron a los caciques a observar la Luna por un telescopio. Después de ver la Luna por el telescopio, los caciques decidieron que, después de todo, la Luna no les parecía muy diferente de su reserva, y accedieron a alquilar el pico; pero con la condición de que el contrato no incluyera ciertas cuevas, por ser éstas una morada divina papaga.

Esta constelación de telescopios en este pico Kitt es, a su vez, parte de una más amplia galaxia de instalaciones de investigaciones astronómicas todo alrededor de Tucson: Tucson se atribuye el título de Capital Astronómica del "Mundo", y la suma de aproximadamente treinta telescopios especializados a tiempo completo en investigaciones no tiene par en toda la Tierra. Así es que observaciones solares se extienden de amanecer a anochecer, observaciones estelares se extienden de anochecer a amanecer, y observaciones infrarrojas y radio-observaciones se extienden las 24 horas.

En 17 kilómetros de ruta serpentina, bajamos de 1.000 metros. En esta llanura de deleite para el olfato, nos vamos a quedar para la noche.

La analogía entre la Luna y la reserva papaga quizás no sea demasiado exagerada, porque, según aprendimos, los Papagos se ocupan de ganadería - o por lo menos tratan de ocuparse de ganadería - a razón de una cabeza bovina por cada ... 65 hectáreas; sí, un animal en cada sesenta y cinco hectáreas; habría que ver cómo se sacó esta horrenda, en la práctica increíble, cuenta.

Qué topónimos más exóticos en este campo de concentración, por lo menos exóticos para nosotros: Pan Tak, Kupk, Totopitk, Sil Nakya, Ali Ak Chin.

También - nos dimos cuenta ahora - esta reserva paraborigen tiene una frontera en común con el estado de Sonora de los Estados Unidos Mexicanos, y bastante larga - casi mil kilómetros.

Para terminar hoy, corresponde mencionar que, esta mañana, cuando Božka fue a hacer las compras, Karel - en vez de quedarse, como siempre, en el coche, para tratar de ir adelantando, aunque sea de a poquito, las mil y una cosas que tenemos atrasadas - fue al mercado con ella. Se encontró cara a cara, otra vez, con lo increíble de lo que, hoy en día, se vende y compra como comida, por lo menos en Vespuccia y Canadá - veremos cómo será en los demás países.

Es éste uno de los temas encontrados en seguida al principio de la Expedición pero dejados para más adelante por falta de tiempo.  Hoy, nos pareció una >>>>>>>>