preguntarse: ¿cómo seguirá la historia de los médanos - qué se podrá decir de ellos dentro de 30 millones, 300 millones de años?
Mientras tanto, la carretera cruza este enorme White Sand Missile Range, sigue recta hacia el infinito. Está anocheciendo. Frente a nosotros se están dibujando en la penumbra altas sierras.
Hemos parado al borde de la carretera en el medio de esta zona militar, justo al lado de un cartel rezando Se Prohibe la Entrada, Se Prohibe Tomar Fotografías, Se Prohibe Hacer Dibujos, Se Prohibe Tomar Notas; pero como no dice Se Prohibe Dormir, vamos a ver qué pasa.
Nos emergió un pensamiento. Este desierto, antes de ver lo que está viendo, también vio el primer ensayo de explosión por fisión nuclear. Por lo tanto, un instante de recogimiento en memoria de Hiroshima y de Nagasaki, y en aprensiva evocación de la posibilidad de otros nombres que les podrían seguir.
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Esta mañana, apenas echamos a andar, hay dos observaciones.
• La primera observación, que recién vimos otro cartel, advirtiendo de la presencia de peligrosas radiaciones electromagnéticas. ¿Habremos pernoctado en eso?
•• La segunda observación, que, en frente de esta carretera siempre recta - que algún día tendrá que doblar - se está delineando contra el cielo una sierra, en comparación con la cual ninguna de las llamadas sierras será más una sierra porque ésta realmente tiene el perfil de serrucho donde no falta ningún diente, y todos bien afilados.
En el pueblo de Las Cruces, parece que también les gustan murales a la mexicana. Por toda la pared circular de uno de esos gigantescos tanques para guardar combustibles industrialmente, vimos un mural en redondo ilustrando una columna sin fin de los así-llamados conquistadores caminando abrumados por su odisea - exactamente el ambiente que nosotros mismos ya mencionamos varias veces.
Parece que no hay manera de no tropezar con Billy the Kid. Estamos en el pueblo de Mesilla - en lo que era su centro en los tiempos idos; en la plaza central, hay un edificio que, en aquellos tiempos, albergaba el tribunal donde fue sentenciado dicho Billy el Mocoso a muerte por ahorcamiento; ello, naturalmente, antes de que escapara otra vez.
En las inmediaciones de La Mesilla, aparecieron sorpresivamente unos pequeños cultivos, entre ellos, campos de algodón.