Sol; de corona, tiene solamente la apariencia visual porque es visible solamente en perfil en el perímetro del disco aparente solar. Pero hay que llamar las cosas no por lo que parecen sino por lo que son; ¿por qué no llamarla una perísfera?
Un espectrógrafo es, simplemente dicho, un aparato que separa la luz solar en sus colores constituyentes: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. Naturalmente que el interés de los astrónomos no está en la belleza de los colores como en un arco iris, sino en el diferente largo de ondas de color a color, la diferente vibración representada por cada color, porque es observando estas vibraciones y ciertas líneas claras y oscuras que aparecen en ellas, que pueden estudiar temas como qué elementos hay en la perísfera del Sol, cuánto hay de cada uno, la fuerza de los campos magnéticos en la superficie del Sol, y la ambitura de la superficie del Sol.
La cámara fotográfica se utiliza cuando los astrónomos quieren estudiar las diferencias entre las zonas de mayor y menor calor, las llamaradas de la superficie del Sol, también la ebullición gaseosa, que es un rasgo permanente de la superficie solar.
>( Otro telescopio también es un coronágrafo - o, por qué no, un perisferógrafo. Pero se especializa en otro campo de estudio. Calcula la cantidad de electrones presentes en la perísfera y detecta la dirección de los campos magnéticos que penetran en la perísfera desde el cuerpo del Sol. Los astrónomos estudian así las complicadas interacciones entre materia y campos magnéticos dentro de la perísfera.
>( Finalmente, hay un tercer telescopio. Este no es un coronágrafo. Al contrario, quiere estudiar toda la superficie del Sol en conjunto.
Claro que también tiene su especialidad; está conectado con un magnetógrafo para estudiar los tremendos campos magnéticos de las manchas solares, con una fuerza magnética miles de veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra. Este estudio es especialmente importante porque se conjetura que los cambios, rápidos cambios, en dichos campos magnéticos son la causa probable de las espectaculares llamaradas que mandan al espacio cósmico tremendas cantidades de energía solar en forma de ondas electromagnéticas y de partículas nucleares.
Estos tres telescopios están montados en agrupación paralela en un mismo soporte, y cumplen sus funciones concomitantemente.
Lo curioso de la astronomía moderna, según vimos, es que los astrónomos nunca ven los telescopios; nunca miran el cielo en la cara; idos son los días cuando un astrónomo tenía un contacto personal con su telescopio y una relación cara a cara con el cielo.
Aquí, por ejemplo, vimos los dos astrónomos a cargo de este observatorio, en un laboratorio semi-endoterráneo debajo de la cúpula con los telescopios. >>>>>>>>