La planta, a su vez, hace así con el pescado:

→ lo limpia con agua  para sacarle la sal de superficie y la suciedad; para no >>diluir  la  sal interna, o impregnada  en la carne, utiliza, para el lavado, >>agua salada;
→ luego, deshidrata  el  pescado  ya  lavado, en  enormes  cámaras  con muchas >>bandejas en muchos pisos;
→ luego  de desecado  el pescado, lo  clasifica en varias  calidades y  varios >>tamaños;
→ después de lo cual, queda solamente embalarlo y despacharlo.

En cuanto a la mano de obra, sacamos la cuenta de cuántas veces cada pescado por separado, individualmente, está tomado en las manos de un operario; y resulta que un pescado - que parece tan pobrecito y tan falto de categoría en el mercado - tiene atención individual once veces entre el momento cuando lo sacan del agua y el momento cuando lo despachan al mercado.

También fue interesante observar en qué consiste la diferencia entre las varias categorías de calidad, y nos preguntamos cuántas personas que compran el pescado en el mercado saben en qué fijarse, saben qué indica cada aspecto del pescado; entre pescados con carne bien blanca, con carne manchada - porque unos fueron sangrados vivos, y otros, no; entre pescados abiertos con una incisión nítida, otros, no; entre pescados que se quedan en un solo pedazo bien firme, y pescados que se deshacen.

Y ¿cuál es el mercado más exigente para bacalao salado? - el mercado griego.

Esta planta también tiene secciones de pescado fresco, de pescado congelado, de cangrejos; pero estas secciones estaban paradas porque aquí, como en casi todas las partes de Terra Nova, todo está parado por el asunto de las cuotas. ¡Qué asombro, qué crisis de incredulidad, sería para los legendarios pescadores europeos en los inagotables bancos de la Terranova de otrora!

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Estamos viajando, con los primeros albores, de vuelta hacia la carretera trans-Canadá que, como ya dicho, es la única carretera arterial en Terra Nova. Nos despertamos con una temperatura de dos grados sobre cero adentro del vehículo; no hacía realmente falta prender la estufa, pero nos dimos el lujo de hacerlo, y, en un santiamén, el ambiente estaba bien calentito.

Puertito de pesca entre Gambo y Wesleyville

Anoche, antes de acostarnos, admiramos la bóveda de estrellas en toda su aguda nitidez - observamos que la Ursa Mayor se encontraba muy bajo sobre el horizonte. Esta mañana, al levantarnos, a las cuatro y media, otra vez absorbimos la belleza del cielo, y observamos que la Ursa Mayor se encontraba >>>>>>>>