Así que, adelante hacia Santa Fe.

Es curioso notar, en esta zona general de Santa Fe, la modalidad local de los campos de relegación de paraborígenes - diminutos, diseminados, tales como Nambe, Santa Clara, San Felipe, Jemez, Laguna.

Sería interesante saber cómo estos paraborígenes, hoy encorralados en este ex-México, comparan su destino con el destino de sus congéneres paraborígenes más al sur, en lo que todavía es México.  Y viceversa.

Nuestra primera impresión de Santa Fe fue de sorpresa; no esperábamos encontrar por lo menos 80/oo - en la práctica quiere decir casi toda la ciudad, construida en el estilo de macizas estructuras de adobe; calles tras calles de dichas estructuras, tanto de viviendas particulares como de negocios.

Encontramos, aquí, lo que no pudimos encontrar en Denver, un laboratorio para hacer revelar nuestras fotografías a nuestro gusto. Así que, mañana, nos pasaremos el día con ello.

Ahora estamos en las afueras de la ciudad para pasar la noche.

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Esta mañana, apenas recorrimos unos metros para regresar al pueblo, nos encontramos con una sorpresa: descubrimos que una cosa es adobe, y otra cosa es estilo adobe; vimos una casa de adobe en construcción, de la manera más típicamente vespucciana que se pueda imaginar: de marco de madera tendido con tejido de alambre, y solamente con un revoque de afuera; salvo que, en vez de formas angulares, con formas redondeadas, y en vez de color blanco o por lo menos clarito, en color marroncito.

Hablamos con los albañiles, y así nos enteramos de que

░\ una construcción de adobe verdadero, o sea de ladrillos de barro, casi nunca se utiliza;

░\ una variante, pero que ya no es adobe sino estilo adobe, es hacer el cuerpo de las paredes con bloques de cemento y revocarlo en tipo adobe, que es más corriente que el verdadero adobe;

░\ otra variante es lo que estaban haciendo en el lugar, de marco de madera y tejido de alambre, con revoque tipo adobe, que es la modalidad de lejos la más corriente porque de lejos la más barata;

░\ curiosamente, la modalidad más cara no es la de los bloques de cemento disfrazados sino la de los bloques de barro auténtico.