cripta, viendo la muchedumbre desfilando por la puerta de rejas, seguía aumentando el número de gente esperando su turno, y así se prolongó la situación, para regocijo e hilaridad nuestra, hasta que hubo un momento sin nuevas llegadas, durante el cual la gente esperando, satisfizo su curiosidad, naturalmente sin entender nada, sin siquiera tratar de entender algo, y dejó la puerta de rejas y vidrio otra vez libre.

+ Acto 5. Al rato, cuando se abrió la puerta de entrada nuevamente y vinieron nuevos turistas, éstos, naturalmente, se encaminaron ciegamente hacia la cripta sin darse cuenta de la puerta de rejas y vidrio, de la estatua y de los diagramas explicativos.

Muy interesante, lo bruta y lo ovina que puede ser la mente humana.

En esta academia de la fuerza aérea de Vespuccia, podemos observar varias cosas más.

Pequeños aviones tractores remolcando hacia las alturas aviones planeadores. La elegancia de formas y de comportamiento de dichos planeadores. Paracaídas, no de los hemisféricos tradicionales sino rectangulares abombados, y manejables por el paracaidista.  También con cierta elegancia.

Lástima que tanta elegancia sea parte del entrenamiento para la inelegancia de la próxima.

Lo que no entendemos muy bien es cómo se puede mezclar en estos cadetes la inteligencia superior que, sin duda, tienen y su comportamiento de muñecos automatizados que, indudablemente, también tienen.

Estamos viajando, ahora, hacia el puente de suspensión más alto de la Tierra, con la calzada, según la información que tenemos, a 316,5 metros encima del río que cruza.  Vamos a ver.

Mientras tanto, observamos, y hasta admiramos, una topografía muy montañosa repartida de tal manera que los cerros cercanos no tapan los cerros lejanos, por lo que se puede ver grandes extensiones de cerros, bastante elevados, en muchas direcciones.

La vegetación no se puede admirar, si bien árboles - aislados o en arboledas - son menos escasos.

Ahá, estamos pasando cerca de un cerro muy especial entre todos los demás cerros: es el cuartel general del Norad, o sea del mando militar conjunto de las fuerzas armadas de Vespuccia y Canadá. Naturalmente, dicho cuartel general no se encuentra sobre el cerro sino excavado bien adentro de las entrañas del cerro.

Podemos ver, la multitud de antenas de comunicaciones radiofónicas en la cumbre del cerro; un grupo de platos de comunicaciones vía satélites; un par >>>>>>>>