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▪ Luego, se mezcla la harina de cebada maltada en su agua con la harina de arroz con el almidón en su agua, y se somete dicha nueva mezcla a un ciclo de varias ambituras en grandes calderas de cobre. De cobre, porque este metal no da sabor extraño.

  Este ciclo de ambituras lleva a su máxima eficiencia la acción de las enzimas producidas durante el maltado, para convertir así los almidones de la cebada y del arroz en azúcares fermentables.

▪ Luego, se filtra el líquido - que ya tiene un color claro ámbar.

▪ A dicho líquido se agrega lúpulo - tres tipos de lúpulo, tanto amargos como dulces.

▪ Se hierve esta nueva mezcla para lograr así el aroma, la leve amargura, el famoso amargor, típicos de cerveza. Al mismo tiempo, se estabiliza las características biológicas de este extracto, a la vez que se estabiliza y desarrolla el sabor. Se hierve durante ocho horas, o doce horas, según el tipo de cerveza que se quiere producir.

▪ Después de dicha ebullición, el líquido se filtra otra vez, para eliminar lo que queda del lúpulo.

▪ Luego,  se deja  descansar, con  dos  propósitos: uno, para  dejarlo enfriar
parcialmente, y dos, para dejar asentar las partículas suspendidas en el líquido y que desmejoran su claridad.

▪ Luego, se enfría el líquido a una ambitura exacta para el proceso siguiente, de fermentación.

▪ Cabe observar que las dos últimas etapas mencionadas, la del descanso y la del enfriamiento, ocurren en un ambiente sellado y aerado con aire estéril, filtrado tres veces para asegurar condiciones asépticas.

Para la fermentación, se agrega al líquido así obtenido una cultura de levadura; es ésta una cultura de organismos unicelulares que consumen ciertos azúcares fermentables y producen alcohol y anhídrido carbónico, bajo ciertas condiciones de ambitura y de duración.

  Es ésta, la fermentación primaria; este proceso continúa durante siete u ocho días.

Luego, se manda la cerveza - porque ya es cerveza - a grandes tanques forrados de vidrio para dejarla madurar bajo presión. Esta maduración bajo presión permite a la cerveza crear su propia carbonación natural; dicha etapa dura aproximadamente ocho semanas.

Después de la maduración, la ambitura de la cerveza se reduce a casi 0 grado, lo justo para que no se congele; y de aquí en adelante, se mantendrá siempre a esta ambitura.