llegar únicamente desde el exterior, de manera que, en caso de pérdida de cloro, éste se iría escapando hacia afuera y no por el interior del edificio. De todos modos, los operarios siempre tienen a mano un buzo para poder entrar en la habitación del cloro en caso de una pérdida.
Vimos el agua así tratada fluir lentamente; se deslizaba con una viscosidad de cualquier cosa menos agua de verdad.
Una vez así tratada, el agua pasa por un filtro de seis capas, tres capas de filtración, a saber antracita, arena fina y arena gruesa, y tres capas que sirven de base a las anteriores, a saber piedras chicas, piedras más grandes y piedras todavía más grandes.
Finalmente, antes de mandar el agua al consumidor, se le inyecta, por la grandísima duda, una última dosis de cloro.
Tenemos que admitir que el producto final tiene una transparencia notable: pudimos ver, a través de una profundidad de 3,6 metros de agua, con la misma claridad como si no hubiera agua, pero ello no nos convence. Tenemos más confianza en el agua que sale de nuestra bomba en nuestra casa de campo, aun cuando, especialmente después de una lluvia, está un poco turbia.
Lo más curioso del caso es que uno de los miembros de la comisión directiva del suministro de agua municipal nos comentó que, en una oportunidad cuando le mostraba a un oficial de agua potable de Alemania lo mismo que nos había mostrado a nosotros, el oficial de Alemania se había quedado atónito ante la absurdidad de lo que hacían aquí. Le preguntamos a nuestro cicerone cómo explicaba tal diferencia de opinión, considerando que Alemania es uno de los países más sabios de la Tierra, y él no nos supo dar una explicación.
Pero las cosas no van a seguir siempre así. Hay magnas novedades delineándose en el horizonte.
Debido a que Denver se encuentra, como ya sabemos, en una zona semi-árida, ya se le terminaron las posibilidades de encontrar nuevas fuentes hidráulicas; inclusive, parte de su agua llamada potable ya viene desde el otro lado de la cadena montañosa que se encuentra a su oeste, pasando por túneles por debajo de las montañas.
Entonces, para conseguir más agua - en teoría, ilimitada - la novedad
• es que, en los diez últimos años se estuvo estudiando una nueva posibilidad, >>por medio de experimentos en pequeña escala;
• y es que, como dichos experimentos resultaron si no satisfactorios por lo >>menos promisorios, las autoridades ahora están construyendo una planta un >>poco más grande para seguir con los experimentos, lo que, se calcula, >>llevará unos siete años más;
• y es que, si esta nueva etapa resulta satisfactoria, se pasará a construir >>una planta de gran capacidad de producción, gracias a la cual la población >>de Denver tendría la satisfacción de - volver a beber la misma agua que hoy >>>>>>>>>>>>>>>>