Estadísticas no quieren decir gran cosa, y nada quieren decir cuando se trata de arte, pero éstas no se puede dejar perder:
! la pluma en la cabeza de Tashunca Vitco / Caballo Loco tendrá 13,2 metros de >>alto,
! la cabeza de Tashunca Vitco, 26,25 metros de alto,
! el brazo estirado apuntando hacia adelante, 78,9 metros de largo,
! incluyendo una mano de 9,9 metros de espesor y un índice de 11,25 metros de >>largo y 3 metros de grosor,
! la melena del caballo tendrá 18,6 metros de espesor,
! toda la cabeza del caballo, con la boca hacia abajo y la frente apuntando >>hacia adelante, 65,7 metros de alto,
! la abertura entre el brazo extendido de Tashunca Vitco y el cuello del >>caballo tendrá una luz máxima de 30 metros verticales yendo en disminución >>sobre una distancia de 33 metros horizontales - de lo cual es precursora >>aquella minúscula, o aparentemente minúscula, perforación en la cual vimos >>la raspadora pareciéndose a un juguete y donde se podría agregar varias >>raspadoras más;
! y la estatua entera tendrá un largo total de 192,3 metros y un alto total >>de 168,9 metros;
! ello, sin contar una larga inscripción cavada en la pared del cerro, al lado >>de la estatua, con letras de 90 centímetros cada una.
Y cuando la estatua esté terminada, se calentará su superficie para sellar y esmaltar el granito, de manera que Caballo Loco/Tashunca Vitco brillará bajo el Sol, será visible desde muchos kilómetros a la redonda.
Todo ello, a un paso de un pueblo llamado Custer; a dos pasos del santuario de la dominación blanca de Rushmore en el corazón de las sagradas Lomas Negras; no muy lejos del fortín Robinson en Nebraska donde Caballo Loco fuera asesinado a los 33 años de edad de una puñalada en la espalda por un soldado vespucciano mientras había ido a parlamentar bajo la protección de una tregua acordada entre ambos bandos; y no excesivamente lejos de aquel campo de batalla de Little Big Horn en Montana.
Y todo lo dicho hasta ahora, por grandioso que sea, es solamente la mitad de una visión - la mitad que hará posible la otra mitad, siendo la otra mitad un magno conjunto, de una universidad, un centro medical, un museo, todos, exclusivamente autóctonos.
Ya ahora hay un museo autóctono; no una exhibición parroquial sino un verdadero museo; un museo con dos sorpresas. La primera sorpresa siendo su misma existencia en este lugar; y la segunda sorpresa siendo su categoría - no por el techo que lo alberga, que no es mucho más que un galpón lustrado, sino por sus pertenencias, infinitamente superiores a las pertenencias del museo siu de Rapid City, y más individualistas que las pertenencias de las secciones