para expresar números o fechas, intercalan en su idioma simplemente las palabras inglesas correspondientes.
En cuanto a la música, se imponen tres observaciones.
! Una observación; que el permanente y parejo batir del bombo paraborigen como un bajo ostinato, por una parte, no puede no ser reminiscente del implacable marcar de cada tiempo de la desgraciada música hoy de moda; y sin embargo, por otra parte, es tremendamente diferente en resultado; quizás sea así, primordialmente, porque, en la música de moda, el batir está producido por sintetizadores regulados para emitir un sonido seco, repelente, malhumorado, sin sobretonos, mientras que los sonidos producidos por el bombo de la música paraborigen tienen los sobretonos que corresponden a, y son parte del, sonido básico; y también porque, siendo el batir producido a mano, por más repetitivo que parezca, no lo es realmente, no es tan implacablemente mecánico como el batir del ruido sintético de moda.
!! Otra observación; que tuvimos que cambiar nuestra idea de que la música indígena es estrictamente monódica; nos sorprendió escuchar varias entradas imitativas de varias voces - ¿o es que fue acaso una influencia europea?
!!! Otra observación; que las piezas no tienen un punto final característico como lo es una cadencia en la música europea; cada pieza termina abruptamente sin otro indicio que la terminación de emisión de sonidos, o por lo menos así nos parece.
Naturalmente, esta música nada tiene en común con la música europea. En su parte vocal, parece abrevarse en el mismo fondo de vibraciones humanas que la música afronegra - la original de Africa, se entiende, no la estropeada de este lado del Atlántico.
Nos pasamos buena parte del día en esta ciudad del arroyo Rapid. Nada tiene para ofrecer salvo una capilla y un museo.
La capilla es una réplica, toda de madera - como el original, se supone - y en misma escala, de una capilla de unos 800 años de antigüedad en un pueblo de Noruega. Tiene una forma interna- y externamente muy interesante y muy original; uno se pregunta dónde la creatividad humana sigue encontrando sus ideas. Sus pilares son simplemente troncos gordos y bien derechos; en su techado, que es de varios niveles, hay motivos de cruces y motivos náuticos vikingos - un techo que un Oriental, ignorante de las cosas vikingas, podría interpretar como una reminiscencia de pagodas.
En noruego, es una stavkirke, o sea una iglesia de pilares, entendiéndose, según el uso noruego de la palabra stav, de pilares monoxílicos no más complicados que el tronco de un árbol alto, derecho y grueso que crece en Noruega - y es justamente porque, aquí, existe el pino ponderosa, que tiene todas estas mismas características, que se presentó la idea de construir esta reproducción aquí.