Cuando alguien de la colonia se atreve, finalmente, a asomar la nariz fuera de su agujero, y pasó el peligro, emite un alarido de victoria y toda la colonia re-emerge a la luz del día para seguir con sus quehaceres.

Terminaron las cuatro intensas horas que duró nuestra visita de la refinería de petróleo, una mezcla de infierno y de maravilla.

Para empezar, ahora no sabemos por qué razón se habla de "refinería" de petróleo ya que el petróleo no se refina, quiere decir que no entra petróleo crudo por un lado y sale petróleo refinado por el otro. Habría que hablar de "fraccionadora" de petróleo, porque es exactamente lo que pasa: entra petróleo crudo, se lo fracciona en varios productos que eran parte integral del petróleo crudo, y ahí termina el petróleo; son estos nuevos productos que, luego, se van "refinando", y no el petróleo mismo. Así que una denominación mejor descriptiva de este tipo de planta tendría que ser: "fraccionadora de petróleo y refinería de los productos resultantes".

El fraccionamiento del petróleo crudo se obtiene por destilación - o, si se quiere, por vaporización, diferencial.

Se calienta el petróleo crudo hasta que se vaporice. Dicho vapor se manda por una columna angosta y alta, donde el vapor se separa en sus componentes según sus pesos específicos, de manera que, en la punta liviana de los pesos específicos, los gases salen por la parte superior de la columna, en la punta pesada de los pesos específicos, el asfalto se acumula en el fondo de la columna, y los otros productos resultantes salen de la columna a alturas específicas entre los gases y el asfalto, según sus pesos específicos.

Se entiende que hay una relación crítica entre la ambitura a la cual se calienta el petróleo crudo y las alturas dentro de la columna donde se ubica las salidas para los varios productos. Por ejemplo, con una ambitura demasiado alta, todos los vapores se verían desplazados de una cierta altura demasiado hacia arriba y saldrían por orificios que no les corresponderían, o se mezclarían entre los orificios, dando productos contaminados unos con los otros.

Más exactamente, así se consigue, en orden creciente de peso específico,

- los gases, propano, butano y otros, que salen por el tope de la columna;
- la nafta, que sale cerca del tope de la columna;
- el aceite de quemar en hornallas, como ser de calderas;
- el diésel, más abajo en la columna;
- el gasoil, todavía más abajo en la columna;
- y, finalmente, el asfalto, acumulado, como dicho, en el fondo.

De ahí en más, no se habla más de petróleo.  Se habla de refinamiento de los productos enumerados.