mismo truco que vimos utilizado en Argonne y Fermilab con sus ciervos blancos y sus búfalos; en este caso, adornando sus folletos de relaciones públicas con la fotografía de una primorosa marmota con el cometido de ablandarle el corazón al más estricto valedor y defensor de la naturaleza.
Una pulcritud de cuya necesidad este complejo nunca se dará cuenta, porque para ello tendría que ser no-anglo, es pulcritud conceptual en su propio nombre.
Por una parte, esta empresa se llama a sí misma "Proyecto", aun estando en plena marcha. Ello, por la profundamente arraigada falta de concepto de los Vespuccianos, quienes no conciben que una cosa planeada, proyectada, una vez realizada, deja de ser un proyecto y empieza a ser otra cosa, sí misma. De manera, por ejemplo, que, un día, nace un proyecto de construir un edificio habitacional, y una vez terminado el edificio, la gente que vive en el edificio terminado, que ya no es proyecto sino realidad, sigue llamándolo "proyecto" y sigue diciendo que vive en un "Proyecto". Un inconceptualismo universal en Vespuccia, entre los tantos que hay.
Por otra parte, esta empresa se llama a sí misma, más completamente, Steam Electric Project, algo como Proyecto de Electricidad a, o por, Vapor. Si no supiéramos que es una planta a carbón, bien podríamos pensar que es a petróleo, a petrogas, o incluso a energía nuclear - ya que todas estas variantes serían "Steam Electric ", Electricidad por Vapor.
Tanta habilidad, tanta iniciativa, técnicas, y tanta esterilidad conceptual.
Lo que nos da una idea: ¿por qué no esconder las centrales eléctricas nucleares a la opinión pública que les es adversa llamándolas centrales "a vapor", que sería, además, la pura verdad?
El valle donde se encuentran el pueblo de Rock Springs y el complejo de central-mina, y por el cual viajamos del pueblo al complejo, es, y siempre fue, una gran vía de comunicación de levante a poniente. Ya en los tiempos de la invasión del oeste por los Blancos que ya habían invadido el este, pasaba por este valle una de las varias famosas huellas por donde se encaminaban los infiltradores blancos con sus carretas y bueyes en procura de tierras que no les pertenecían.
Naturalmente, eventualmente se erigió postas a lo largo de dichas huellas; y, por pura casualidad, tropezamos con la ruina de una tal posta. Sus paredes, de piedra, gruesas, y sus ventanas, reducidas a un pequeño cuadrado, indican bien a la clara la preocupación de protegerse contra los ataques defensivos de los dueños legítimos de estas tierras. Fue en el desvío desde la carretera principal al camino de acceso a la central carbo-eléctrica con mina.
Restos de una tal posta, en Point of Rocks