Incidentalmente, Vernal tiene otro de los grandes carteles - sin relación con los prometidos estratos geológicos - proclamando con orgullo el analfabetismo vespucciano.

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Y así, Vernal es otro caso de la incomprensible mezcla de buenas iniciativas y de vergonzosos errores básicos. Por una parte, estos carteles de geología, que todavía no sabemos cómo serán pero que, de cualquier modo, evidencian inquietud cultural, y, por otra parte, en el gran cartel de los dinosaurios, en letras así de altas, la palabra que tendría que ser Capital, escrita Capitol ...

Naturalmente, las capas geológicas que estamos por recorrer fueron depositadas de la única manera que se pueden depositar sedimentos, o sea horizontalmente una encima de la otra; pero, por una de las tantas convulsiones de la corteza terrestre, eventualmente - lo que significa unos 70 millones de años atrás - fueron dobladas de tal manera que todas afloran por sus respectivas puntas, una al lado de las otras, a lo largo de la superficie presente de la Tierra. Algo parecido a la geología al sur de Bryce.

Según reza el cartel de introducción, vamos a viajar por varias épocas geológicas, empezando con 80 millones de años atrás y hundiéndonos sucesivamente en el tiempo hasta llegar a un billón de años atrás.

No, no podemos decir "billón" como figura aquí. Siempre evitamos esta palabra. Hasta cuando los matemáticos se pongan de acuerdo en cuanto a su significado - increíblemente, aquí, en Vespuccia, y en Francia, significa 1.000 millones; pero en España y en Inglaterra, si nuestra información es correcta, significa 1.000.000 de millones. Así que, para explicitar lo que decíamos, nos hundiremos hasta llegar a los 1.000 millones de años atrás.

Hemos recorrido la mayor parte de las capas geológicas - o, si se quiere, de las épocas geológicas.

Empezaba a anochecer, por lo que nos encontramos un lugar para pernoctar; un lugar silencioso y muy perfumado en el medio de bosques de coníferos. ¿Bosques de coníferos en el medio de la aridez de nunca más terminar? Sí, porque en los últimos kilómetros, otra vez subimos substancialmente, y otra vez el cambio de altitud trajo aparejado el cambio de vegetación. Mañana, seguiremos con las tajadas de épocas geológicas.

Hasta ahora, pasamos por los afloramientos siguientes; y para realmente apreciar la magnitud de las evoluciones geológicas, tenemos que tener presente, en nuestra imaginación, que lo que nosotros hemos tocado es solamente la sección cortada por la erosión en cada una de las capas sedimentarias - las que, por otra parte, siguen, una contra la otra, dentro de la corteza terrestre; y hay que aclarar, también, que el interés es mucho más intelectual que visual: muchos de los rasgos catalogados por los geólogos, nosotros no los vimos; pero el interés intelectual es igualmente abrumador.