No sabemos qué restos de dinosaurios veremos mañana, pero de dinosaurios ya vimos muchos hoy. Aun el viajero más ignorante de la existencia de este sitio paleontológico, tendría que darse cuenta de que hay algo con dinosaurios en esta zona con sólo pasar por el pueblo vecino de Vernal. Cuando nosotros pasamos por allí, en camino hacia acá, nos divertimos con la colección de dinosaurios más variada que uno se pueda imaginar; parece que casi cada negocio tiene su dinosaurio de emblema o de mascota; vimos dinosaurios espantosos, dinosaurios coquetones, dinosaurios chistosos, dinosaurios con gorra, sin gorra; hasta el museo municipal tiene su guardia de dinosaurios a la entrada.
Anocheció por completo. Esperamos que los esqueletos - los verdaderos - no tienen por costumbre levantarse a la medianoche y armar una danza macabra estremecedora decamétrica.
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Esta mañana, con expectativas debidamente apropiadas a la magnitud de este monumento nacional de Los Dinosaurios, nos apersonamos al edificio de recepción de los visitantes; ... y ahí nos encontramos otra vez con la falta de conceptos o la falta de cultura típicamente vespucciana. En contados segundos, nos dimos cuenta de que las cosas no eran tales como las esperábamos, y en contados minutos, nos enteramos de cómo realmente son.
Según el mapa, el monumento nacional de Los Dinosaurios cubre la impresionante superficie de 84.000 hectáreas, parte en el estado de Utah y parte en el estado de Colorado. Hay que imaginarse 84.000 hectáreas de terreno de interés paleontológico, con restos, en una forma u otra, de dinosaurios.
Pero, en la realidad, de las 84.000 hectáreas, 80.000, nos enteramos de inmediato, no tienen nada de los saurios salvo el nombre, y son pura- y exclusivamente una zona de recreo.
- No diga. Ah pero, por lo menos, este cuadrado en este mapa detallado, aquí, >>se llama quarry area, o sea zona de excavaciones, y mide, veamos, unas >>4.000 hectáreas, así que esto todavía parece sobresaliente y de mucho >>interés.
- Ah, pero no, no señor, no es así; puede ser que, en estas 4.000 hectáreas, >>haya algún hueso suelto, pero prácticamente hablando, no hay nada. El galpón >>aquel es lo único que hay.
Y así fue que, de visiones de 84.000 hectáreas de tierras dinosaurescas, achicamos nuestra mirada a un galpón de 57 metros de largo protegiendo el afloramiento de un yacimiento de huesos de dinosaurios. Hay que reconocer que es un galpón muy especial y que su contenido es más especial todavía; pero fuimos víctimas de la diferencia entre la conceptualización de los Vespuccianos y la conceptualización de la gente normal. ¿No es este caso lo >>>>>>>>