sus dos antiguas bases para recordarlos; y arcos de los cuales no queda más que una arena rojiza.
La obvia pregunta es por qué, en circunstancias tan similares, fueron payasos anélidos que resultaron en el anfiteatro Bryce, y arcos, aquí. Parece que la contestación está en la diferencia de homogeneidad entre piedra caliza y piedra arenisca; la caliza, con una constitución menos homogénea, sería propensa a quebrarse en pedazos menores, lo que, en Bryce, habría resultado en una red cuadricular de fisuras, mientras que la arenisca, con su estructura más homogénea, tendería a quebrarse menos y por lo tanto a quedarse en largas tajadas como es el caso aquí.
Con todo ello, salimos del territorio de Los Arcos ya de noche; y tuvimos la suerte de encontrar un lugar cómodo a un costado de la ruta a sólo, lo que aquí llaman media milla, o sea unos 800 metros, de la entrada, y aquí vamos a pasar la noche.
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Esta mañana, sentimos la tentación de volver a ver el Delicate Arch, esta vez, no en vista global panorámica como anoche sino yendo directamente hasta él por una caminata escabrosa, cuesta arriba, de unos 2,5 kilómetros, a ver qué se podría descubrir; y hasta volvimos con tal propósito; pero la iluminación y la luminosidad no estaban con nosotros debido a una leve nebulosidad blanquecina arruinando el azul del cielo, así que decidimos que no valía la pena en estas circunstancias, y dimos media vuelta.
Pero aprendimos otras cosas, que no sabemos si hubiese sido mejor, o no, saber ya ayer. Aprendimos, por una parte, que nuestro tan cómodo dormitorio de anoche, a corta distancia al sur del territorio de Los Arcos, también se encontraba, y se encuentra, a corta distancia de una planta de procesamiento de ... uranio. Y aprendimos - lo que no es para serenar las dudas - que, justo contra el lado norte del territorio de Los Arcos, hay ... tres minas de uranio. El comentario más breve y aguzado lo da el propio topónimo de la comarca: The Poison Strip - La Franja Venenosa. Y hay por lo menos una mina más de uranio - al sureste de Los Arcos.
Viajando hacia nuestra próxima meta, un paraje conocido como Dead Horse Point, o sea Lugar del Caballo Muerto, desde donde, supuestamente, hay una vista del río Colorado que se puede equiparar con la vista del Gran Cañón.
Hablando del Colorado, ayer, a corta distancia antes de llegar a los arcos, lo cruzamos - y ahora nos acordamos incidentalmente de que también lo cruzamos ya anteriormente, hace un par de días - y en ambas oportunidades dicho río Colorado se nos mostró, distintamente y sin duda, verde, así que habría que estudiar de dónde viene la discrepancia entre el nombre y el color que >>>>>>>>