En verdad, si bien es interesante ver arcos como una rareza de la naturaleza, más interesante todavía es descubrir cómo se pudieron formar; en cierta manera, hay una base de similitud con lo que pasó en el anfiteatro Bryce.
/*\ Aquí, como allá, se trata de una fuerte sedimentación de materiales relativamente flojos - en este caso, no de piedra caliza como allá sino de piedra arenisca - sedimentación que se calcula puede haber alcanzado un espesor de 1,5 kilómetro.
/*\ Aquí, como allá, ocurrieron cambios en la posición de la sedimentación, pero aquí fue por razones, y en formas, diferentes; aquí, antes de que se depositaran dichos impresionantes sedimentos de piedra arenisca, había existido, hará unos 300 millones de años, y se había evaporado, un mar, el cual había dejado un depósito de sal de un espesor de hasta kilómetros, por cuanto, el 1,5 kilómetro de piedra arenisca originalmente descansaba en varios kilómetros de espesor de sal; naturalmente, la sal, eventualmente, no pudo aguantar semejante peso y empezó a reajustar su masa, cediendo en ciertos lugares, abombándose en otros, de manera que partes de la piedra arenisca fueron empujadas hacia arriba, otras partes se desplomaron en cavidades en la sal en movimiento, y otras partes de la piedra arenisca se volcaron totalmente, pasando de horizontales a verticales.
/*\ Naturalmente, aquí como allá, todo ello, con la aparición de muchas grietas, aquí, generalmente paralelas entre sí; de manera que la masa de piedra arenisca quedó dividida en tajadas titánicas; lo que, evidentemente, aquí como allá, fue, en seguida, un campo propicio para la erosión; aquí como allá, para las dos erosiones, la erosión persuasiva, de agua y viento, y la erosión que no discute, de hielo.
Eventualmente, las grietas entre las tajadas se fueron ensanchando, y proporcionalmente, las tajadas se fueron enflaqueciendo; así, muchas de las tajadas, eventualmente, simplemente desaparecieron; pero algunas, por una feliz combinación de durezas en la roca, vieron, sus flancos bajos desmoronarse bajo la acción de la erosión, empero sus lomos resistir la erosión - y entre tales tajadas, si bien muchas también se desmoronaron enteras, algunas, por una feliz circunstancia de equilibrio, se quedaron, carcomidas por abajo pero enteras por arriba, y llegaron a formar los arcos que hoy se admira.
Pero, hay que tener presente que, así como los muñecos anélidos allá, ni estos arcos de hoy son eternos, que también caerán; sin embargo - otros arcos se están formando.
Quizás uno de los aspectos más atractivos de este parque es que no se trata de una eternidad fijada en piedra, sino de una comunidad en plena, si bien lentísima, evolución; con arcos apenas esbozados; con arcos en forma embrionaria; con arcos en su infancia, apenas perforados; con arcos en la plenitud de su madurez; con arcos muertos, caídos, con tan sólo dos mojones, >>>>>>>> >>>>>>>>