truco favorito de la sociedad industrializada de ofrecer mucho brillo a poco costo a turistas sin discernimiento.
Finalmente, como otra sombra poniendo en duda la autenticidad de todo este asunto, notamos que la mayoría de los feriantes es simplemente blanca, ofreciéndoles turquesas en una forma u otra a los propios Navajos y turistas.
En las proximidades del pueblo, vimos que algunos Navajos utilizan el viejo estilo de morada, hecho de troncos apoyados unos contra los otros en forma cónica y cubiertos de una capa de barro; pero en el pueblo mismo, moran de una manera contemporánea convencional. ¿Por qué, en vez de tener las casas de color tipo barro, y tantas joyas, no pintan las casas de colores claros como hacen los Inuit en Inuvik para dar un toque de alegría, o por lo menos de vida, a este ambiente tan austero? Lo que es una pregunta académica porque su modalidad también es una modalidad; por ejemplo, se puede argüir que dinero invertido en pintura, aunque cal sea, es dinero dejado esfumarse a la intemperie mientras que el mismo dinero invertido en joyas es valor seguro por lo que pueda ocurrir.
Las moradas
Nos estamos aproximando al punto de contacto de los cuatro estados, Arizona, Nuevo México, Colorado y Utah. El panorama perdió totalmente su fantástico interés. Viajamos por una planicie árida, de vez en cuando cortada por mesas no menos áridas.
Recién pasamos de Arizona a Nuevo México.
Pero antes de poder digerir la noción, en menos de una larga bajada, pasamos de Nuevo México al estado de Colorado. Así son las divisiones administrativas por aquí; pero la naturaleza no reconoce tales delineaciones y sigue con la misma mezcla de planicie apenas ondulada y mesas, con la aridez de siempre; y "siempre" parece ser la palabra apropiada; nos preguntamos cuándo, dónde y cómo, terminará la aridez que, por ahora, parece no tener fin. Las vistas, por lo menos, son amplísimas.
Pasado el pueblo de Cortez. Proximidades de Mesa Verde. Tardecita. A pernoctar. Mañana, con todo el día por delante, veremos; la primera arqueología compleja de la Expedición.
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Esta madrugada, por suerte mala, amanecimos con llovizna - ligera y esporádica solamente, pero aun así, no un tiempo para visitar un sitio arqueológico al aire libre, así que, si bien estamos otra vez tan atrasados en el cronograma general de la Expedición, decidimos quedarnos donde estamos y aprovechar la buena suerte de poder despejar sin remordimientos aunque sea una pequeña parte de los quehaceres acumulados que nos esperan.