español english français česky

del Artico, con la línea de contacto entre los hielos y agua abierta; en realidad, es un cuadro bastante hermoso, con el reflejo, en la tranquilidad del agua, de las sierras que tapan el horizonte; y la verdad es que sacamos una fotografía - vamos a ver si, en ella, realmente la ilusión del Artico será tan fuerte como en la realidad.

Ah, pero apenas recorrimos unos kilómetros, y nos llevamos una sorpresa. La sorpresa de que, ya desde nuestra parada, hace un rato, vimos, veíamos, sin saber que lo veíamos, lo que queremos ver, o por lo menos su sitio: aquella agua sin fin que, ahora, es esta agua, es, o por lo menos cubre, la famosa pista de pruebas de alta velocidad por vehículos con ruedas. Así lo aprendimos de un cartel alusivo al costado de la carretera.

Pero sigamos viaje hasta la entrada y el desvío oficiales hacia el punto exacto donde se llevan a cabo las carreras - mejor dicho las pruebas, porque en una carrera los corredores compiten uno contra el otro, aquí compiten solamente contra el reloj.

Doblamos, entramos, nos adelantamos, sin saber a donde la cosa iba a parar, por una derechísima calzada adentrándose hacia el medio del lago; terminando, finalmente, en una limitada plazoleta, como una minipenínsula, rodeada, por todos los lados, de agua.

Aquí estamos.  Así que, esta agua es la famosa pista.

Felizmente, hay aquí un viejo fanático de las pruebas; viejo, por su edad, y viejo fanático, por los años que dedica su interés a estas pruebas - 34 años, para mayor exactitud. De él aprendimos lo siguiente.

→→→ Es normal que haya agua; las pruebas se hacen en un momento del año cuando no hay agua, en general, en agosto; pero en las demás épocas, hay agua - y es lo que justamente mantiene la pista como un verdadero billar, más pareja que la mejor pista de cemento; así que el agua es una bendición que protege la superficie todo el año, y, para mayor bendición, el agua desaparece no por escurrimiento, lo que sería malo, sino por evaporación; que es cuando pueden ocurrir las pruebas. Naturalmente, lo malo es que cuando el agua se evapora, o sea cuando se puede realizar las pruebas, es el momento más caluroso del año - y hablar del momento más caluroso del año en este desierto es hablar de infierno: es cuando el tráfico automotor por la carretera que recién recorrimos se desplaza preferentemente del anochecer al amanecer y evita las horas diurnas.

→→→ La pista de pruebas, cuando pista hay, tiene un largo aproximado de 10 millas; "millas", porque, como ya mencionamos en otras oportunidades, en este país todavía andan en la edad media con sus medidas; y 10 millas "aproximadamente", porque el largo varía cada año según los dictados del espacio libre de agua. La rectitud de la pista está visibilizada, en esta vastedad sin puntos de referencia, por una franja negra que se renueva cada año a su largo.