() Para los Mormones, su religión no es algo fosilizado e inalterable, de dos mil o cuatro mil años atrás, sino algo que, a la vez que tiene sus raíces en aquellos lejanos tiempos, también tiene la facultad de responder a las circunstancias del mundo de hoy, porque, en vez de basarse solamente en los profetas tradicionales de antaño, sigue teniendo sus profetas hoy, quienes - hoy - les sirven de vía de conexión con las directivas de Dios, hoy, para vivir en el mundo de hoy.

() Así mismo como siguen teniendo profetas, también siguen teniendo doce apóstoles. De paso, nos preguntamos por qué, que sepamos, no elevan su fundador, Joseph Smith - asesinado en cárcel por sus convicciones - al rango de mártir.

() Consideran la Trinidad como tres entidades totalmente diferentes una de las otras.

()  Tienen lazos familiares muy fuertes.

() Se casan para la eternidad, quiere decir que ni la muerte los separa. Cuando enviudan, no se pueden casar nuevamente porque es solamente una pausa de espera antes de que los esposos se reúnan nuevamente en el mundo de los espíritus.

() Mormones en vida hoy pueden emprender actuaciones religiosas en nombre de sus antepasados fallecidos; por ejemplo, integrarlos a la religión mormona, aun aquellos antepasados que vivían antes de que existiera la religión.

() Creen en una existencia espiritual aun antes de una existencia física en este mundo.

() Creen que la humanidad era, antes de la Creación, parte de Dios, y que su destino es ir mejorándose, en este mundo u otros, hasta alcanzar nuevamente la perfección misma de Dios, para volverse otra vez parte de Dios.

() Arrepentimiento por el pecado de Adán y Eva, no; por pecados personales, sí.

() Bautizan los niños a la edad de ocho años para que los niños entiendan un poco de qué se trata.

() Cualquier raza puede volverse miembro, incluso sacerdote.

() En cuanto a su famosa poligamia - que existió durante solamente un período del mormonismo y que no existe hoy, pero que podría existir otra vez - los Mormones la ven, con toda sinceridad según pudimos sentir, no como alguna disculpa para libertinaje sino como un deber religioso impuesto por circunstancias difíciles.

   Durante, y después de, los años de persecución, cuando muchos Mormones varones habían sido matados, se había vuelto una necesidad y un deber religioso de cada hombre sobreviviente que se casara con varias mujeres en >>>>>>>>