la nutrición natural quienes molían su trigo con moledoras de piedra y no de metal y, en general, no veían la necesidad de robarle a la harina sus elementos nutritivos.

Aquí, dentro de esta reserva de relegación de los Seliches, hay otra reserva, de otro tipo, una reserva de bisontes - se dice de aproximadamente 400 animales, sobre una superficie de 8.000 hectáreas. La estamos bordeando en este mismito momento, pero es que, después de los bisontes que vimos al natural en las selvas de Canadá, ya poco nos interesan éstos.

Lo que nos hace acordar de que, hace un rato, se nos abrieron de repente los ojos más de lo común: ¿no eran llamas aquello que veíamos en el pastaje? Sí, eran llamas. ¿Llamas, tan lejos de los Andes? Fuimos a hablar con la gente. Resulta que estas llamas pertenecen al dueño de un motel quien las utiliza como atracción para los turistas. - ¿Fueron traídas de los Andes? - Para qué; aquí, en Saint Mary no más, hay un criadero de llamas.

Sigue lloviendo. Incongruamente, en esta zona que sigue del tipo árido. A pesar de la aridez, ya debemos de estar fuera de la reserva seliche porque se ve equipos de riego en acción.

Estos sistemas de riego deben de ser controlados por alguna procesadora automática, y son una maravilla de adaptabilidad: ahora mismo, con la lluvia cayendo a cántaros, siguen regando a todo chorro.

Extraño espectáculo. Por segunda vez hoy, y tercera vez en total, nos encontramos con la sorprendente vista de un colmenar con los cajones de las colmenas pintados no en el habitual color uniforme blanco sino cada cual, de un color diferente, formando un mosaico polícromo inesperadamente novedoso. Quizás las ambituras nunca se eleven en esta zona tanto como para justificar la acción refractaria de los rayos solares de una pintura blanca.

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Llovió toda la noche; pero la pasamos tranquila, al borde de un camino segundario no más. Al amanecer, nos encontramos con un tiempo inestable; unas gotas de lluvia por aquí, unos rayos de Sol por allá.

Estamos en el pueblo de Anaconda, muy famoso por sus altos hornos para cobre - pero ... hace tres años que están apagados, lo que significa consecuentemente que la gran y famosa mina de cobre al aire libre en los aledaños de la ciudad de Butte, que tenía que ser nuestra primera meta esta mañana, también está >>>>>>>>