tremendo esfuerzo intelectual de abstracción, tal vez dos o tres segundos, porque más es imposible - abstracción, del tráfico, con algún coche siempre a la vista, del sinfín de indicadores viales, permanentemente cuatro o cinco o seis de ellos siempre a la vista, de los postes y cables eléctricos y telefónicos o lo que sean - entonces, se siente el paisaje de escarpaduras imponer un relámpago de su presencia, pero así como está, carcomido por la marea humana, no hay caso; no se puede establecer un contacto como se podría donde hay menos gente, y donde, la gente que hay, se derrite en la naturaleza. No se puede.
Lo más auténtico y natural que vimos hasta ahora es un tremendo descarrilamiento de 31 vagones de un tren de carga.
Llegamos a la colmena turística de Jasper, uno de los dos polos de esta longaniza de parques. Es una ilustración más de todo lo recién dicho: entre, por una parte, su calle frontal con los consabidos moteles, negocios y servicios para turistas, su linda plaza de césped manicurado y un centro de información, y, por otra parte, la hilera de cerros enfrente - la razón de ser de todo este despliegue turístico - se encuentra una ... playa de regulación de carga de ferrocarril, con, por lo menos, seis vías de trenes de carga, y la actividad consecuente - lindo contacto directo entre turistas trajinados desde lejos, lejísimos, por ruta, por ferrocarril, hasta por aire, y la naturaleza que ellos soñaban inmaculada.
Kilómetro 50 después de Jasper, todavía ningún ventisquero.
Kilómetro 70 después de Jasper, y sin ventisquero a la vista.
Kilómetro 90 después de Jasper, y todavía ningún ventisquero a la vista. ¿Un Paseo de los Ventisqueros, eso?
¡Ahá! Hemos llegado a nuestra primera vista de hielo en este hasta ahora mal-llamado Paseo de los Ventisqueros. ¿Será éste el único ventisquero de un hiperbólicamente llamado, o el primer ventisquero de un verdadero, Paseo de los Ventisqueros?
Por ahora, todo lo ya dicho anteriormente sigue vigente para todo lo visto hasta aquí; visto, hay que agregar, salvo en dos efímeras mejorías, a través de un continuo espesor de contaminación flotando entre nosotros y los cerros; parece que se trata, según nos dijeron los guardas del parque, de humo traído por los vientos, de incendios de bosques más al oeste. ¿Y no podría ser la irrespirable atmósfera de Hinton por la fábrica de papel, más al este? - ¿Desde dónde soplan los vientos?
Por colmo, ahora se agregó nubosidad muy baja, y lluvia. Parece que ni el objeto, ni las condiciones, de nuestras observaciones son muy entusiasmantes.
Hay un Centro Explicativo. Promesa de información substancial en cuanto a la razón de ser del parque. Estos Centros Explicativos son un rasgo muy bueno, >>>>>>>>