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Hoy es el día subsiguiente a la última anotación.

Ayer, estuvimos ocupados, ocupados y fascinados, todo el día; lamentablemente, entonces, al anochecer, tuvimos un percance, nada más que desagradable en el momento pero con potencial de vulnerabilidad, de no solucionarlo de inmediato; de manera que el tiempo que pensábamos utilizar para las anotaciones de los acontecimientos del día nos lo pasamos solucionando el problema.

Pero, en orden.

Ayer a la mañana, pues, tuvimos otra vez la suerte de estar dentro del alcance de aquella música ecléctica; en apretada secuencia, nos deleitamos, con música instrumental del Renacimiento italiano; con una balada para la época de cocción del jarabe de arce, del estado de Vermont, en el noreste de Vespuccia; con canciones irlandesas; con música para laúd de Polonia; con un concierto para violín de Paganini - ¿qué hay de raro con un concierto para violín de Paganini? pues que éste, el último concierto del compositor, Paganini solamente lo esbozó, y fue otro quien le dio cuerpo como música, para ... dos pianos, y otro quien lo orquestó; con canciones de Grecia; con música de la India - pero, otra vez, lo mismo que pasó el otro día con la música del Japón, con intrusión europeante, con el consiguiente desmedro de la sutileza inherente de dicha música; y con otras delicias.

Nos preguntamos por qué la mente cosmopolita detrás de este programa se desentiende de, o realmente desconoce, las varias facetas de la hermosa música de Sudamérica; quizás le da lugar en otras oportunidades.

Luego, fuimos a nuestra primera visita industrial en larguísimo tiempo: una empresa de extracción de petróleo, pero no por el sistema habitual de bombeo de pozos, sino por un sistema de minería de arenas bituminosas.

A unos 30 kilómetros al norte de Fort McMurray, empieza una extensísima región de arenas bituminosas, o sea arenas impregnadas de un casi-petróleo, o sea del cual se puede sintetizar petróleo crudo verdadero.

♦ Un aspecto de interés es que estos depósitos de arena bituminosa son los únicos que se conozca en la Tierra. Hay otras instancias donde existen sedimentos impregnados con casi-petróleo, pero éstos son los únicos sedimentos de arena.

Otro aspecto de interés es cómo pudo suceder que el petróleo, en vez de haberse quedado en un depósito geológico habitual, se haya infiltrado en esta arena. La verdad es, según aprendimos, que nadie sabe.

  • La teoría es, que todo empezó con un depósito clásico subterráneo de petróleo; pero que este depósito, una vez, se encontró debajo del fondo de un mar; que el tal mar, eventualmente, se retiró por elevación telúrica de su >>>>>>>>