Desde Nueva York, estábamos bajo la cumulativa impresión de que casi todos los edificios que vimos están hechos no de mampostería sino de tablas de madera disfrazadas. Tiene que ser una estación de bomberos, como vimos una, o quizás una iglesia muy rica, como la de Stamford, o - se supone - una cárcel, para que esté hecha de mampostería de algún tipo. Una casa particular, aun cuando parece estar hecha de ladrillos, en realidad, por lo menos en los casos que vimos, está solamente cubierta de papel alquitranado impreso con imitación de ladrillos, y nada más.
Pero ahora ... estamos en un lugar donde construyen una casa, o sea donde se ve la estructura viva sin terminar. Nos paramos, con muy aguzada, y ahora vemos que justificada, curiosidad.
Esta casa nos deparó una sorpresa difícil de tragar.
Está siendo hecha de un esqueleto de madera, y ni siquiera tablas de madera sino un relleno de material aislante en paneles; ... y - no podemos creer nuestros ojos - en el material aislante hay, impresa, una advertencia que reza más o menos así : "Este material, cuando utilizado en combinación con otro material combustible, ayuda a la rápida propagación del fuego". Quiere decir que esta casa va a ser una trampa de fuego para sus futuros moradores; y quiere decir que dichos futuros moradores no lo van a saber porque dichos paneles con su advertencia van a desaparecer bajo pintura u otro tipo de recubrimiento. Así nos explicamos, por fin, por una parte, la cantidad enorme de incendios que ocurre en este país y, por otra parte, las muchas muertes que ocasiona cada uno de estos incendios. Es increíble, pero aquí lo estamos mirando.
Otra vez viajando; zona residencial; con casas de linda apariencia si bien, naturalmente, de tablas de madera o - ahora sabemos - peor; rodeadas de jardines que son casi parques. Enfrente de cada casa, sistemáticamente dos o tres coches. Visto de afuera, debe de ser agradable vivir aquí. Lástima que cada familia tenga que tener no uno sino esos varios coches para poder movilizarse - por falta de transporte público. Es donde se empieza a ver que la aparente "maravilla" (tal como vista desde países con mejores transportes públicos) de los obreros yendo al trabajo cada uno en su coche particular es, en realidad, una inevitable hipoteca ambulante porque, sin coche, no podrían ir a su trabajo.
Hoy, las huellas de dinosaurios no alcanzaremos. A pernoctar en una explanada baldía de medida para nosotros.
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Esta madrugada, llegamos a las huellas de dinosaurios en la gloria del Sol naciente - pero el Sol no tiene impacto en las huellas; éstas se encuentran bajo un domo geodésico. A verlas.