blancura deben de ser meriendas ambulantes a dos leguas de distancia para sus consumidores; más exactamente, bufetes de libre servicio porque, por lo que escuchamos, se juntan y andan en manadas de hasta cien animales y más. Increíble, en este entorno.
También vienen y se van unas treinta especies de pájaros - quizás, entre ellas, las increíbles golondrinas de mar desde la Antártida, que habría que llamar ambipolares.
Otra sorpresa es que, lamentablemente - de estos dos micro-mundos donde no tendrían que existir, y tan especiales que se está considerando declararlos parques nacionales - el sitio lindante con Eureka tiene la mala suerte de estar en los dominios - más precisamente encima de la morada subterránea - de un muy mal genio, viscoso, empedernido como su propio nombre lo dice.
La evolución de la vida en este planeta resultó en que toda la franja oeste de esta conislación de frágil entorno, sea, hoy en día, una cadena de yacimientos de gas y de petróleo tan tremendos que justifican, su explotación aun en tan adversas condiciones, y el tendido de gas- y oleoductos aun por tan difícil topografía hacia el sur ... Y el microclima de Eureka está encima de uno de estos yacimientos.
Y Eureka es el portón de entrada a una tercera sorpresa - quizás no muy sorprendente sorpresa cuando se considera que, si hay petróleo, hubo intensa vida animal, si hubo intensa vida animal, tiene que haber habido vida vegetal - pero sorpresa, tan sorprendente por el extraordinario tamaño de esa vida vegetal en semejante sitio, en semejante latitud, como sería sorprendente encontrar fósiles de osos polares en los trópicos.
Hay aquí, cerca, al este de Eureka, y por lo menos en dos otros lugares, que se sepa, de la isla de Ellesmere, pruebas irrefutables de que, en esta, hoy implausible, región, alguna vez crecían árboles, árboles gigantescos, corpulentos, altísimos; y las pruebas irrefutables son los "bosques petrificados", según los llaman los sabios, o "ex-troncos ahora moldeados en sílice, tumbados y quebrados" según los llaman nuestros ojos sin malicia, yaciendo en los citados sitios. En cuanto a animales, se encontró mayormente reptiles.
Qué metamorfosis de entorno extraordinaria. Este caso de troncos silicificados es muy diferente de los otros troncos silicificados que ya vimos porque, allá en el sur, la diferencia de entorno entre hoy y antaño es primordialmente de aridez/humedad, mientras que aquí es, además, también de frío/calor; y parece más aceptable un cambio aridez/humedad o viceversa que un cambio frío/calor o viceversa.
La aguijoneante pregunta es: ¿cómo pudo haber sido?
Eso, más tarde. Ahora, a levantar otra vez vuelo.