donde explayarse, por lo que se yerguen en altura - no menos de catorce metros como promedio, y hasta dieciséis metros como máxima.
Esta desembocadura de río no es cualquier desembocadura de río, es, sobre unos noventa kilómetros tierra adentro desde la bahía, una maraña de lagos y brazos con tremenda capacidad de almacenamiento de agua del mar subiendo, e invadiéndola.
La obvia consecuencia de tal mar, con tanta altura de marea, y de tal desembocadura, con tanta capacidad de absorción, es que, con cada marea creciente, tremendas cantidades de agua se vuelcan por esta angostura hacia los vastos almacenamientos tierra adentro y que, con cada marea menguante, las mismas tremendas cantidades de agua se precipitan por esta angostura hacia la mar.
La obvia consecuencia es que, si se coloca en una tal angostura una turbina y se le acopla un generador eléctrico o, mejor, se coloca una batería de turbinas con sus generadores, se tiene una central hidroeléctrica marina.
Una ojeada por el mapa de esta bahía de Fundy revela varias ramificaciones de características similares, por lo que toda la zona es una potencial colmena de centrales hidroeléctricas marinas.
Ahora, sería interesante ver no simplemente esta consecuencia de la marea sino la marea misma, galopando, si la topografía es llana, o trepando, si la topografía es escarpada.
Hacia la ciudad de Moncton.
El camino sigue muy bueno, siempre con una máxima de 100 kilómetros por hora - que nosotros no utilizamos, naturalmente.
Observamos que Canadá utiliza una misma estupidez de señalización vial como Vespuccia. Se trata de la denominación e ilustración gráfica de la inversión del sentido de circulación al sentido contrario por media vuelta en la misma avenida o carretera. Gráficamente, como signo de circulación, es una curva convexa hacia arriba , lo que ilustra bastante bien el cambio de dirección de un sentido en sentido contrario; la estupidez es que este signo gráfico, que cualquier niño de primer grado, sin prejuicio, diría que es una "n" porque efectivamente se parece a una "n", como en
aquí, en Canadá, como en Vespuccia, se llama, en vez de una "n", una "u". En resumen, aquí, en Canadá, como en Vespuccia, por un disparate que la razón no llega a sondear, se refieren a un giro en (n) llamándolo giro en (u). ¿Por qué?, probablemente nadie sabe; pero, qué se puede esperar de una cultura que pone dos "v", una al lado de la otra, y las llama no una "doble v" (w) sino una "doble u".