* La forma final de un cristal de nieve depende de su velocidad de caída, de la ambitura, de la humedad ambiente, de las condiciones eléctricas, y de la rotación del cristal alrededor del eje de caída - es la rotación que influye en la perfección de la simetría.

* Un cristal de nieve en su más puro, inalterado, estado existe sólo mientras no tocó otro cristal - e, idealmente, mientras no tocó otra cosa que aire.  Aun en el aire, puede perder su estructura y forma, "sepultadas" en un capullo de "polvo de hielo" que se le pega. Por ésta y otras razones, a veces hay cristales totalmente desprovistos de poesía y hasta de forma.

* Un copo de nieve es una acreción de cristales - hasta miles de cristales, hasta un diámetro de dos o tres centímetros; todo, bajo la influencia de las condiciones que influyen en los cristales - que es lo que produce la maravillosa variedad de copos.

* Ah pero, donde existen cristales, no necesariamente existen copos. En muy bajas ambituras, los cristales quedan unidades individuales. Es sólo en fríos menos intensos que los cristales tienen las condiciones físicas para aunarse en copos.

Cuántas cosas, en nieve.

Pero conocer la maravillosa intimidad de la nieve no ayuda a entender esta nieve ahí afuera, en medio de vapor, a fines de julio - de este julio boreal.

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Hoy, amanecimos otra vez con un poco de Sol y pedacitos de cielo entre muchas nubes bajas y bancos de niebla. No nos podemos decidir si ya volar a Eureka o si todavía esperar.

Vamos a esperar hasta mañana.  Ahora, vamos a dar una caminata.

Estuvimos cinco horas afuera, en la ventosa, áspera, soledad.

Vimos otro sitio donde solían acampar los Tules. Tiene este lugar todas las mismas características que observamos en el primer campamento del otro día; quizás, con un poco menos de grandes huesos de ballenas y un poco más de piedras; se encuentra unos centenares de metros más alejado de la orilla del mar.

Vimos más casos de vegetación ártica; hoy, se nos hizo todavía más claro que la última vez, cómo, en este terreno puramente pedregoso, no es suficiente agua para transformar un suelo infértil en fértil, sino que vital y primordial es que se pueda crear, primero, una capa de humus.