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Es interesante saber que otras estimaciones de las fechas, de formación y de ocaso, de estos grupos las corren hasta de varios siglos para adelante o para atrás, pero ello no cambia nada a la esencia de la evolución.

Hablando de evolución, la evolución - tecnológica, se podría llamarla - a lo largo de estos estratos se puede ilustrar diciendo que el estrato Denbigh era de cazadores y que el estrato Tule, por lo menos en su rama groenlandesa, conocía y trabajaba el hierro - hierro con alto contenido de níquel, obtenido de meteoritos caídos en Groenlandia.

También es de interés notar:

> que las dos sociedades que tenían un corredor desde el estrecho de Bering, > lo tenían meticulosamente por la costa norte de Alaska;

> que las tres sociedades se quedaron apartadas de la faz noroeste de la >>conislación; se puede sólo conjeturar por qué tal concordancia de decisión; >>se puede conjeturar que porque es la comarca más directamente expuesta al >>hielo polar permanente;

> que ni una de las tres bajó a la costa sur de la bahía de Hudson;

> que una sola, y no la más reciente, incluyó Terra Nova.

Fueron restos arqueológicos del último estrato, de los Tules, que tuvimos el privilegio de visitar.

Se trata simplemente de círculos en el suelo, donde los Tules tenían eregidas sus carpas circulares: todavía se ve los grandes huesos costillares de ballenas, plantados en tierra, que utilizaban como soporte - huesos arqueados, alcanzando, algunos, según el estado de conservación, más alto que nuestras estaturas; y todavía se ve las piedras que utilizaban como pesas.


Con los huesos costilleros

Otro aspecto, de no menor interés, es que todos estos círculos dejados por las carpas tules son los muy únicos lugares, en este infinito desierto de esquisto desmenuzado, donde hay una capa tangible de verdadero humus, resultado de la acumulación y posterior descomposición y transformación de los desechos de la presencia humana, capa en la cual se podría plantar algo si el clima lo permitiese, y en la cual, de hecho, se esfuerzan en sobrevivir musgo, liquen, y hasta florcitas enanas.

El sitio que visitamos consta de quizás una docena de círculos de ex-carpas, una densidad de población no desdeñable en estas condiciones implacablemente marginales de subsistencia.

|*| El otro sitio fue paleontológico. En el viento y la garúa, subimos al tope de una colina en forma achatada de mesa, y buscamos - y encontramos - varios fósiles de pequeñas conchas marinas; algunos, en la posición habitual, engarzados en una base rocosa, y otros, con las conchitas fosilizadas >>>>>>>>>>>>>>>>