español english français česky

No se asustaron de nosotros, así que pudimos observarlos detenidamente; pero lo interesante no fue tanto su presencia física como su vida y su comportamiento.


Mirándonos, pero sin miedo

ß Los encontramos, primero, acostados, soleándose, con el único problema, como nosotros, de los insectos, los mosquitos de siempre, y, en este caso, también una cantidad fenomenal de un tipo de tábanos; luego, se levantó ella a escoger unos bocados de pasto; luego, se levantó él y fue a juntarse con ella para una merienda, dando pasos, cada uno por su lado, pero siempre quedándose cerca; luego, se acostó él nuevamente para rumiar apaciblemente, observándonos, a la vez, muy atentivamente; al rato, ella también dejó de comer y vino a acostarse a su lado.

ß Qué vida; no tienen que viajar una hora para ir a trabajar y otra hora para volver; no tienen que trabajar los lunes y los martes nada más que para pagar los impuestos, empezando a trabajar para sí mismos recién el miércoles; no tienen por qué preocuparse por dinero para pagar un alojamiento o para conseguir ropa; y nadie puede despedirlos del trabajo y dejarlos sin recursos en la calle.

ß Y ¿cómo comunican entre sí? No utilizan la voz, y sin embargo, evidentemente saben que se pertenecen uno al otro; hay una paz y un equilibrio en lo que hacen que seguramente muchos humanos envidiarían; y no nos podemos imaginar que jamás se peleen.

A poco de andar nuevamente, vimos un oso negro.

Otro oso negro.  Este, parado en un hermoso arroyo.

Se hizo muy tarde. Paramos para la noche. Vamos a compartir el lugar con otros osos más. Pero no creemos que habrá enfrentamiento de personalidades: estos osos nos parecen más bien discretos, parecen ocuparse de sus propias cosas, dejando los intrusos tranquilos, siempre que los intrusos los dejen tranquilos a ellos. Con todo, Božka dice que no se va a alejar del coche más de un paso y medio, por la duda.

Es la una de la mañana; todavía hay claridad diurna; hace - veamos - aproximadamente dos meses que no hemos visto obscuridad nocturna, que no hemos visto, ahora pensamos en ello, una estrella; será probablemente todo un descubrimiento ver estrellas nuevamente, no sabemos todavía cuándo.

. .
*

Esta mañana, el camino va doblando cada vez más hacia el este. Por la ausencia siquiera de lomas, se ve que hemos entrado en los alcances septentrionales de las llanuras centrales del norte de América.