este punto de apoyo - de 9000/10.000, pongamos 11.000, a.C. - de la glaciación, significaba un catastrófico colapso de la antigüedad del cruce del Estrecho, y del poblamiento de América, hasta otro acontecimiento de glaciación anterior - otros 10.000 años, o quién sabe cuánto, de antigüedad adicional. Impensable.
Y si nos referimos de esta manera críptica, sibilina, a "otros acontecimientos de glaciación", es que, en nuestra ignorancia, es como para confundirse por completo. En una docta elucubración sobre el tema, leímos una vez: "la glaciación redujo el nivel del mar, y así dejó un paso seco caminable"; en otra docta elucubración sobre el tema, leímos una vez: "la glaciación produjo una capa de hielo entre Siberia y Alaska, y así creó un paso caminable". Entonces, ¿cuál? ¿O una tercera obra de ficción?
Por otra parte, felizmente, no falta quien, sin tener la fuerza de carácter de arrancarse del estrecho de Bering, tiene la frescura de buscar un guión en el cual glaciaciones no intervienen. Pregunta él: ¿Por qué no podrían aquellos migrantes haber tenido la inteligencia, iniciativa e inclinación a comodidad, de evitar el estrecho de Bering propiamente dicho, con sus parajes desolados, fríos, pobres en alimentos, y más bien de elegir la cadena de Kamchatka y de las islas Aleutianas, no mucho más al sur pero mucho más hospitalarias por la corriente caliente del Japón y sus beneficios en ambiente más llevadero y recursos alimenticios más abundantes; y con todas las islas a la vista una tras la otra?
Feliz variación sobre el tema; pero, desafortunadamente - a juzgar por el hecho de que la encontramos una sola vez, creemos, en contraste con las sempiternas referencias al estrecho propiamente dicho - variación no del agrado de los señores antropólogos con bendición oficial; acaso, esos señores consideran aquellos brutos migrantes de antaño incapaces de navegar de isla en isla, y, más bien, esperando que la transfusión pueda efectuarse a pie.
Nos preguntamos qué sorpresas nos llevaríamos si pudiéramos, por encima de los milenios, conocer la meticulosa verdad, resucitar la directa realidad, para enderezar tanta confusión.
Una ilustración de confusión, y del proceso de agrietamiento, con consecuentes mini-derrumbes de antigüedad - sin, por ello, llegar a una realidad final e irrefutable, sino solamente a un nuevo nivel, aun cuando más antiguo, de dudas, y potenciales nuevos mini-agrietamientos - la dan las dos fechas que citamos en Yukon.
>< El autor destaca la ilógica relación, entre una antigüedad de 25.000/30.000 años en Yukon, y una antigüedad de sólo 13.000 años en Alaska, más cerca del Estrecho. Y si el autor se apoya en lo que se cuenta estereotipadamente en cuanto a los 13.000 años en Alaska, tiene toda la razón del mundo.
>< Pero resulta que nosotros, también encontramos referencias a dos otros sitios cerca del estrecho de Behring - y de antigüedades hasta mayores que la de Yukon. Una cueva Bluefish, con huesos impactados por actividad humana, y >>>>>>>>