Es de preguntarse cuántas fortunas este oleoducto ya estuvo, está, y estará, redituando a sus propugnadores para que les haya valido la pena de semejante terco empeño. Especialmente considerando que, en contraste con el canal de Panamá, el cual tiene una utilidad infinita, el oleoducto siempre tuvo sus días contados por lo contado de los yacimientos petrolíferos.

Y una última pregunta. Cuando - no importa cuándo en el futuro - el petróleo se agote y el oleoducto haya quedado como chatarra, ¿quién lo desmontará y llevará sin dejar rastros?

Hoy, la ambitura fue bastante elevada. Hubo 29 grados, lo que no deja de sorprender en una latitud tan septentrional. En ello hay un detalle muy interesante.

Resulta que Fairbanks siempre tiene ambituras de verano más elevadas que aun la costa sur, y ambituras de invierno más bajas que aun la costa norte. Lo que es inexplicable; por las tres latitudes. ¿Entonces?  Entonces, aquí, más fuerte que las diferencias de latitudes es la diferencia entre clima marítimo en el sur y en el norte, y clima continental en el centro, en Fairbanks.

Hoy, mejor dicho ayer, porque ya pasó la medianoche, fue el 21 de junio, el día del "paro del Sol", del solsticio; es el día más largo en el hemisferio norte, debajo del círculo polar; más al norte del círculo polar, el Sol no se pone, así que no hay días más cortos o más largos en esta época del año.

En este momento, es la una de la mañana; los pájaros cantan como si fuera la una de la tarde; el Sol está apenas raspando detrás del horizonte y la luz ambiente es totalmente de día.

Mañana, que, en realidad, es hoy un poco más tarde, tendremos dos entrevistas, una, con una cadena de radio, y la otra, con el diario de Fairbanks.

Y ahora, que, en realidad, ya es mañana si se quiere, por fin a dormir para el día de ayer, y con plena luz solar; aquí no más, con la panorámica vista del oleoducto serpenteando geométricamente.

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Hoy, tuvimos las dos entrevistas.

Es divertido e instructivo observar y comparar la manera de tratar el mismo tema por parte de los varios periodistas, desde el parroquialismo y la superficialidad, como de una noticia suelta, hasta un estudio más profundo y filosófico. No solamente los periodistas son objeto de nuestra observación, sino también los fotógrafos; desde aquel que saca una sola fotografía de nosotros, como estatuas, hasta el fotógrafo que crea toda una escena teatral, >>>>>>>>