Nos alejamos unos kilómetros hacia el norte de Fairbanks, para ver un trecho del famoso oleoducto que lleva petróleo de la costa norte de Alaska a la costa sur de Alaska.
Tenemos la suerte de haber encontrado una vista desde arriba. Vemos el gigante zigzaguear, y sobre pilotes. Resumen visual de los dos titánicos desafíos encontrados y vencidos por los ingenieros: terremotos y permafrost.
El famoso oleoducto, 7,5 kilómetros al norte de Fairbanks
El zigzagueo en vez de rectilineidad es lo que da al oleoducto su adaptabilidad de bandoneón a movimientos de terreno de hasta seis metros horizontales y hasta un metro y medio vertical sin rotura. Bastante notable.
El pilotaje en vez de colocación en el suelo es lo que impide el derretimiento del permafrost por la tepidez del oleoducto ya que el petróleo corre tibio.
Pero para los pilotes, vista de pájaro no sirve; hay que bajar y acercárseles.
Cada pilote está coronado por un radiador de aluminio, el cual radiador está conectado desde su altura con el subsuelo por una cañería en circuito cerrado llena de amoníaco anhidro para ir recibiendo y disipando cualquier exceso de ambitura que hubiere en la tierra que pudiera derretir el permafrost. Sin este sistema de protección del permafrost, se tendría que haber hincado pilotes comunes a través del permafrost, a más de 40 metros de profundidad.
En los casos cuando fue inevitable enterrar el oleoducto y su tibieza directamente en el permafrost, el paliativo, ya que no remedio, es ir manteniendo el permafrost congelado por medio de cañerías de salmuera enterradas a lo largo del oleoducto.
Hay que reconocer que es una realización única: todo lo demás que se encuentra en Alaska, también se encuentra en otras partes, pero semejante oleoducto hay uno solo.
Otra manera de ilustrar o destacar lo épico de este oleoducto es ponderar su costo: lo que hoy costarían ... 3 canales de Panamá.
Como curiosidad, ¿a qué velocidad recorre el petróleo los 1.300 kilómetros entre la bahía Prudhoe en el norte y el puerto Valdez - que aquí pronuncian Valdiz - en el sur? El primer petróleo cubrió los 1.300 kilómetros en - otra oportunidad para organizar un juego de apuestas para quienes no lo saben - 38 días, 12 horas, 56 minutos.
Finalmente, creer que la implantación de este oleoducto fue cuestión solamente de alta tecnología e inagotables dólares sería pecar de inocente. Implantar este oleoducto en contra de las tormentas ideológicas contra él - por sus impactos ecológicos, sociales, étnicos, zoológicos - fue más épico que hubiese sido el tesonero trabajo de financiarlo y construirlo en la calma.