Por otra parte, nos toca una situación que sabíamos que podríamos postergar, mas no evitar; estamos rodeados por nubes de mosquitos y de turistas; ya no se trata de ponerle anticongelante a la nafta o de derretir el hielo en los cristales del coche con el secador de cabello de doce voltios, sino de quemar espirales contra los mosquitos - lamentablemente, los mosquiteros que tenemos para colocar en las ventanas del vehículo, los dejamos con las otras cosas en Dawson Creek; quién se podía haber imaginado que estaríamos todavía aquí, en el mes de junio; tendremos que aguantarnos, pues; los mosquiteros ya los utilizaremos en los trópicos; también tenemos - pero también en Dawson Creek - una trampa eléctrica de doce voltios para mosquitos - veremos cómo esto resulta.
Nos olvidamos de mencionar que, en Whitehorse, fuimos entrevistados por los diarios de la ciudad, y también por la cadena oficial canadiense de radio CBC.
. .
*
▪
Seguimos viaje de vuelta hacia Dawson City.
>^ El paisaje sigue dando la misma impresión que ayer; a veces, hasta está lindo, pero sería muy fácil que se volviera aburrido; de grandeza o de sutileza no tiene nada, ni en la topografía ni en la vegetación.
>^ La tierra, ahora que la nieve no cubre más su desnudez, se ve muy pobre, muy pedregosa, y, en ciertos lugares, tiene un color gris claro tipo ceniza y hasta parece tener la consistencia de una capa de ceniza mojada y compactada.
>^ Los ríos tienen bastante agua, como es natural en esta época del año, y arrastran una buena cantidad de troncos secos: parece ser la limpieza primaveral después del invierno.
Acabamos de ver un oso negro. Primero, vislumbramos un volumen negro grande lejos en la carretera, y nos preguntábamos qué hacía esa camioneta negra cortándonos el paso, cuando la tal camioneta empezó a cruzar sin problemas la cuneta hacia los árboles, que es cuando nos dimos cuenta de que era un oso. Tiene que haber sido gigantesco.
Y tiene que tener muchos congéneres, a juzgar por la cantidad de osos negros matados anualmente nada más que en Yukon. La cantidad varía naturalmente muy mucho de año a año ya que se trata de caza y no de cría a pedido, pero aquí tenemos una estadística con 122 osos negros matados en un año en Yukon.
Toda la estadística que tenemos de cuadrúpedos matados, en un año, en Yukon solamente, nos interesa, tanto por la cantidad de cada animal como por la relación de cantidades entre los varios animales.