por las varias latitudes, fue la relación antinatural - o por lo menos que parece antinatural a una persona acostumbrada a una vida sedentaria en latitudes templadas - entre la ambitura y el largo de los días.

Uno, comúnmente, asocia el largo de los días con la ambitura, de manera que, cuanto más largos los días tanto más elevada la ambitura y, viceversa, cuanto más cortos los días tanto más baja la ambitura.

Pero aquí, durante el viaje, fue todo al revés: cuando viajábamos hacia el norte, los días se volvían más y más largos, a tal punto que, a orilla del océano Artico, había quizás solamente cinco horas de obscuridad, pero las ambituras iban bajando drásticamente hasta llegar a frioturas alrededor de minus 30; y ahora, viceversa, como estamos bajando, la ambitura se está poniendo progresivamente más templada, hoy es un verdadero día primaveral con la temperatura - temperatura de verdad - en este momento, alrededor del mediodía, en los 16 grados encima de cero, y sin embargo los días se van acortando cada vez más.  Una sensación decididamente bien rara.

Se terminó la carretera Dempster; y se terminó la muy interesante experiencia que tuvimos a su largo, y más allá.

Lo que es menester ahora, lo que es imperativo, es arreglar nuestro vehículo - si es que tiene arreglo. Ya en lo inmediato mismo, con los grados aventurándose por encima del congelamiento permanente, estamos a la merced de filtraciones por la nieve derritiéndose en nuestro propio vehículo. Y que no llueva, por favor.

Vamos a empezar averiguando ya mismo. Aquí mismo, en este empalme, con la gente con la cual ya hablamos antes de iniciar la Dempster, en procura, entonces, de datos útiles y posibles advertencias previas antes de largarnos hacia el norte.

No, taller por aquí, ni soñando. El taller de chapa y pintura más cercano está a 500 kilómetros - ¡quinientos kilómetros! - en Whitehorse. Pero, en Whitehorse hay uno muy bueno; caro pero muy bueno. Tenemos nombre y dirección. Y el emoliente de que hablaremos con gente capaz y responsable.

Así que, a Whitehorse tendrá que ser; la capital presente del territorio de Yukon.

Antes, ya que estamos tan cerca del pueblo de Dawson City, la primera capital del territorio de Yukon, y centro neurálgico de la corrida, o de la fiebre, del oro del siglo pasado, vamos a dar una vuelta por allí. Quizás, más adelante, regresemos por este lugar, con el coche ya arreglado, en camino a Alaska, pero no sabemos - no sabemos si el coche se podrá arreglar y no sabemos si querremos tomar este camino hacia Alaska - así que vamos a aprovechar mientras estamos aquí.