Hablando de radio, la CBC tiene aquí programas en los idiomas de los varios pueblos paraborígenes de la zona, o sea los Inuitas, los Takud-Kuchin y los Echareotin; salvo que - si bien a los Inuitas no se los llama más Esquimales porque los Esquimales supieron rebelarse contra esta denominación foránea y despectiva significando Consumidores de Carne Cruda - a los Takud-Kuchin se sigue llamándolos en la forma foránea y despectiva de Loucheux, y a los Echareotin se sigue llamándolos en la forma foránea y despectiva de Slavey, o directamente Slave.
El otro día, notamos que la palabra Loucheux la pronuncian Louchoux. Entonces, esta tarde, fuimos a la CBC para preguntar a nuestros conocidos por qué pronuncian Louchoux lo que se escribe y tiene que pronunciarse Loucheux, y además, por qué utilizan, como nombre de un pueblo paraborigen, una palabra no solamente foránea - que pronuncian mal - sino también despectiva ya que su significado es: bizco, estrábico; y para ellos fue una gran revelación, tanto en la pronunciación como en el significado irrisorio de la palabra, y dijeron que lo iban a pasar a la superioridad.
Hablando de Inuitas, esta tarde, también visitamos un lugar, mezcla de negocio y museo - igualmente en forma de iglú, como la iglesia - donde se expone y vende esculturas de varias partes del archipiélago canadiense. Hay piezas desde literal- y verdaderamente microscópicas hasta ideadas en grupos escultóricos; algunas son realmente hermosas, dignas de encontrarse en museos de categoría. El material es, naturalmente, local; como ser huesos y marfil de animales marinos, piedra esteatita, pelo de caribú, inclusive pelo de caribú teñido con liquen local, y hasta huesos casi fósiles, o por lo menos muy marcados por la intemperie, con apariencia más de esponja calcárea que de hueso.
No es ésta una producción artística tradicional sino una literal explosión de los últimos veinte años para el mercado exterior al mundo inuita. Lo que no significa que no tenga raíces en lo tradicional.
Tradicionalmente, un cazador o pescador inuita tallaba o esculpía algún material, solamente ya sea como juguete para sus niños o con propósito espiritualista. Pero, ahora, su creatividad está dirigida a los turistas y a las galerías artísticas de los grandes centros urbanos. Hay toda una jerarquía de fama de los muchos artistas inuitas: las obras se pagan no por su valor intrínseco sino por la fama de su creador; y los precios no se quedan atrás. Algunos Inuitas emergen de su aislamiento helado y se pasean por el exterior, incluyendo Africa del Sur y el Japón.
Y uno se queda pensativo: si los Inuitas tenían una expresión artística solamente familial o espiritual, ¿cómo lograron salir de su capullo blanco y conquistar el mercado en tan corto tiempo y en tal forma; y si tenían, ya antes, semejante pujanza creativa en la raza, cómo pudieron sobrevivir ahogándola todos esos siglos? Tan sólo ciertas técnicas, como el estampado de telas, con las cuales también tienen bastante éxito, las aprendieron recién de Blancos.