Una cosecha de pescados no regalada. Si se considera, la amortización del largo trabajo de perforación de la hilera de aberturas originales para poder tender la red la primera vez; el trabajo bastante duro de abrir, cada vez, los dos agujeros en noventa centímetros de espesor de hielo, alternando permanentemente el trabajo de varias personas en un frío bastante intenso; el gasto de nafta y aceite de las dos camionetas para llegar hasta el lugar, y el gasto de nafta y aceite para dejar los motores siempre en marcha durante la operación, y el gasto de nafta y aceite para el regreso; la amortización de las camionetas mismas correspondiendo a estos viajes, y la amortización de las herramientas y de la red de pescar, no se puede decir que fueron pescados regalados.

Eso sí, mientras tanto, reinaba un espíritu de compañerismo, de cooperación, de actividad creativa, y no había tiempo para meterse en problemas de ninguna clase.

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Esta mañana, aquí, en Inuvik, escuchamos por radio que dos de lo que ellos llaman exploradores están caminando - en dos operaciones sin relación entre sí - hacia el polo norte geográfico. Ahora, nos podemos imaginar un poco lo que ello significa, si bien tenemos dos reparos.

La palabra explorador no nos parece la adecuada, porque ya no exploran nada, sino que simplemente van por lugares, fuera de lo común, sí, pero conocidos.

Por otra parte, hay que cuidarse de dejarse impresionar demasiado por la asociación de pensamiento con los primeros exploradores - los verdaderos - de las regiones polares, porque, en este caso, estos llamados exploradores ... están en contacto diario con un avión, que les va alcanzando lo que necesitan, y que, además, los podría rescatar si se encontrasen en una situación demasiado precaria; y todo ello - sin quitar nada de lo riesgoso que es la empresa, en particular con respecto a los osos - es muy diferente del aislamiento total y de la necesidad absoluta de bastarse a sí mismo, venga lo que viniere, de los primeros, verdaderos, exploradores a pie.

Si la cosa sigue así, pronto pasará con las capas polares lo que está pasando ya con muchos ríos con rápidos: la gente tendrá que hacer cola para largarse, y la policía tendrá que espaciar las salidas para que la gente no tropiece entre sí.

Hablando de radio, nos olvidamos mencionar que, durante nuestra primera estadía en Inuvik, estuvimos entrevistados por la CBC, o sea la Canadian Broadcasting Corporation, o sea la radio oficial de Canadá.