lejos, por ejemplo los Echareotin - más o menos, en transliteración aproximada del sonido original - de la zona del lago hoy llamado de los Esclavos; y la raza foránea, alóctona, la blanca.
Eso sí, hay aquí, en Inuvik, una cosa inaudita: aquí, en cuanto a bebidas alcohólicas, incluyendo cerveza y vino, no solamente no se las puede comprar salvo en un depósito del gobierno, sino que las compras están racionadas; cada persona mayor de edad - porque, naturalmente, los menores ni pisar pueden en el negocio - tiene su identificación registrada en el negocio y tiene derecho a solamente cierta cantidad de alcohol por día; pero el colmo y la rareza del caso es que, en este racionamiento, las cantidades permitidas no son tan limitadas; por ejemplo, se puede comprar cada día, ya sea 24 latas de cerveza, ó 2 litros de vino, o algún equivalente de bebidas fuertes.
Tema enganchado en otro tema, la constatación por aquellos que saben de esas cosas, que esta pieza de museo ajena al Artico tradicional tiene una sombra de masivos problemas sociales, incluyendo violencia criminal, también ajenos al Artico tradicional. ¿Entonces?
Y hay los cuervos. Los cuervos que, anteriormente, considerábamos como pájaros deslucidos, limitados en, iniciativa, actividad, voz y vuelo, ahora, los encontramos cada vez más interesantes; descubrimos que su graznido no es siempre el mismo sino que tiene una variedad de expresiones; descubrimos que son artistas acróbatas aéreos; que tienen intensas relaciones entre sí; cuanto más los miramos, tanto más los admiramos.
Nosotros, en Inuvik, nos conseguimos no solamente carne de caribú, que ya probamos en la bahía de Hudson, sino también carne de muskrat, y muskox, o sea de rata almizcleña y de carnero igualmente almizcleño, y también un pedazo de muktuk, o sea de panceta de ballena. Vamos a probar qué gusto tiene todo esto.
Otra influencia que se hace sentir mucho, tan alto en el septentrión, es la duración de la luz diurna. Ayer, a las 22:45 todavía se vislumbraba una loma, la línea de árboles y una ruta. En invierno, el Sol desaparece totalmente durante todo un mes; en verano, no se acuesta durante sesenta días.
Por otra parte, también anoche, vimos nuevas auroras boreales - en vez de parecerse a corrientes de humo, se parecían a cortinados luminosos extendiéndose de horizonte a horizonte, vistos desde abajo, otra vez en la dirección oeste-este, y, esta vez, moviéndose más que durante nuestra observación anterior; tanto, que se podía seguir sus movimientos a simple vista.
Incidentalmente, realmente no entendemos por qué se llama este fenómeno aurora boreal. ¿Qué tiene en común con las auroras del alba? Nada. Ni en aspecto, ni, seguramente, en composición. ¿Es exclusivo del polo norte? No. Entonces, ¿por >>>>>>>>