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acaso el escudo, acaso una escena típica, de un país individualmente, ejecutado ya sea en cerámica artística, que es un material muy atrayente, ya sea en mosaico fino, que también permite excelentes efectos. La manera, escalonada sobre varios años, de poner esta idea en práctica sin herir sensibilidad alguna sería, muy simplemente, proceder por orden alfabético ..."

Siempre con la preocupación de no ver únicamente los Estados Unidos de América siendo la estrella de un madrinaje reductor, la pareja propone ideas de celebraciones centradas en los temas históricos siguientes:

"Haití es la primera república negra en el mundo, pero es en su costa norte que fue fundado el primerísimo asentamiento europeo en América, y no en Quisqueya, como lo sostiene la mitología oficial. El Brasil (no hace tanto Estados Unidos del Brasil) es el país sobre el cual fue impreso por primera vez, por el Gymnasium Vosaguense, el topónimo "América". El Brasil es, también, el único país de América desde el cual se gobernó un país europeo.  Sin los Estados Unidos de México, Europa no conocería las delicias de un cacao bien caliente o de una ensalada de tomates bien fresca.

Y sin el Perú, Europa no conocería las delicias de las papas fritas o de un puré de papas.  ¿No valdría todo eso una celebración? ..."

Para terminar, la pareja de viajeros presenta preguntas que merecen reflexión:

"¿Qué relación hay entre la donación de la estatua de la Libertad y el madrinaje del continente "América" por la ciudad "Saint-Dié", aun cuando un Deodatiense haya participado en la firma del acta de donación? ¿Qué relación hay entre la gratitud de la ciudad por la ayuda recibida de los Estados Unidos de América y el madrinaje del continente por la ciudad? ¿Cómo el gemelaje entre la ciudad de Lowell y la ciudad de Saint-Dié puede ser ofrecido como testimonio de la amistad entre el vasto mundo que es la verdadera América y su madrina Saint-Dié? ..."

Así tropezamos con una última desventura en la interpretación periodística de los hechos, que tantas veces nos asombró - tanto en la presentación de la esencia y de las actividades de nuestra Expedición como, más ampliamente, en el relato de acontecimientos de actualidad, cuya realidad nosotros habíamos presenciado. En este caso, no nos podemos quejar demasiado porque no hay desfiguración de hechos, ni invención pura y simple de fantasías presentadas como hechos, como tuvimos que sufrirlo en otras oportunidades, sin derecho a enderezamiento; pero sí hay un filtrado que equivale a desfiguración de intención y, por ende, de sentido profundo, un filtrado que, de por sí, lo deja a uno pensativo cuando se lo aplica a la actualidad mundial, y peor aún si se le agrega las desfiguraciones e invenciones.