del tronco inferior, marcando así esa misma delineación en el tronco nuevo, que luego se recorta siguiendo la marca, de manera que los dos troncos tendrán que calzar perfectamente bien;
/\ que la casa se construye, primero, como si fuera una casa hopi, de las pre-modernas, sin ventanas y sin puertas, saliendo y entrando por medio de dos escaleras durante la construcción, y recortándose dichas aperturas recién cuando la casa está terminada;
/\ que tal casa se puede mudar sin siquiera ponerle rueditas como se hace con las casas de tipo cajón; que, simplemente, se les pone números a los troncos, se desarma la casa tronco por tronco, se la transporta, y se arma de vuelta siguiendo los números de los troncos.
Es precisamente lo que este hombre piensa hacer: está construyendo la casa en este sitio porque es aquí que consiguió los troncos y donde tiene sus herramientas, pero la transportará, luego, a otro sitio, a 100 kilómetros, donde es que la necesita.
Cuál fue nuestra sorpresa al aprender que tales casas se exporta a Europa.
Mientras tanto, seguimos hacia el norte.
Tenemos un lindo día soleado, si bien, esta mañana, se empezó a sentir el retorno de ambituras más frescas, -4 grados.
La altitud es de alrededor de 600 metros. La topografía es de poca amplitud y de poca frecuencia, a veces casi chata. La vegetación es una mezcla de coníferos, caducifolios, y pasto quemado por las heladas.
Pasamos por el pueblo de Prince George, pueblo mucho más extenso de lo que esperábamos, inclusive ya con un principio de red de avenidas de acceso - con un poco de paciencia, ya pronto tendrá sus problemas de tráfico y de contaminación.
El panorama sigue siempre igual. Se nota cada vez más presencia de nieves invernales. Hasta hace poco, eran solamente pequeños manchones, ahora, son campos enteros de blanco inmaculado.
Nuestra próxima meta, ahora, la ciudad de Dawson Creek.
Estamos a un poco más de un tercio de la distancia entre Prince George y Dawson Creek.
No hay más pasto, quedan solamente árboles - de agujas, con agujas, de hojas, sin hojas.
La topografía inmediata sigue benigna, pero estamos divisando, en el horizonte, cadenas de cerros cada vez más macizos, y algunos, totalmente cubiertos de nieve.