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Resulta que en el salón de entrada de la alcaldía nos cayó en las manos un folleto del tipo publicista, cantando la gloria del madrinaje de América por Saint-Dié. Y leímos, entre otras cosas: "1507, Saint-Dié bautiza el Nuevo Mundo, América"; "Saint-Dié, madrina de América"; "un continente bien distinto de Asia, 'América'"; "el nuevo continente América"; "acta de bautismo del Nuevo Continente"; y vimos un mapa con la mención "América" para todo el continente.

Uno se siente realmente llevado y elevado por la epopeya del continente de Colón y Vespucci nombrado en Sancti Deodati, y sigue leyendo: "desde 1507, lazos permanentes unen Deodatienses y Americanos" (lo que es patentemente falso por los trescientos años de vacío urbi et orbi, según lo expuesto supra, pero no es esto nuestro tema); y seguimos leyendo en este folleto - dedicado al bautismo de América, no hay que olvidar: "La Estatua de la Libertad está ofrecida oficialmente a los Estados Unidos de América por Francia".  Momento.

Momento, grita la inteligencia herida del lector y, en unísono, el honor herido de todos los pueblos de América salvo Vespuccia, ¿qué tiene que ver la estatua de la libertad con el continente bautizado en Saint-Dié? - ¿qué tienen que ver los supuestos Estados Unidos de América con el continente de Colón y Vespucci? - ¿y qué tiene que ver Francia con Sancti Deodati?

Ahí está la obra de prestidigitación, de metamorfosis de la apelación "América", durante cinco páginas glorificada como denominación de todo un nuevo continente, abruptamente, solapadamente - o será sólo idiotamente - cambiada a la apelación "América" como denominación de un país usurpador.

Y para rematar, confirmar y sellar el atroz despojo cometido por la propia madrina enloquecida, en perjuicio de su propia, legítima, ahijada, y a favor de una descarada usurpadora, seguimos leyendo en el folleto: "el mellizaje de Saint-Dié con Lowell (Massachusetts) y numerosas manifestaciones atestiguan la amistad que une el Nuevo Continente y nuestra ciudad". ¿Qué tiene que ver el pueblo de Lowell, como por casualidad en Vespuccia, con la vastedad y variedad del nuevo continente?

Asqueroso.

De todos modos, finalmente hablamos con varias personas, todas conectadas de una manera u otra con la alcaldía. Expusimos a una por una la realidad de las cosas, según el compendio siguiente.

"Es entendible que Saint-Dié, madrina del legítimo continente América - que tiene el derecho de llamarse así, haya aceptado ayudas, especialmente en casos de apremiante desamparo como en las dos grandes guerras, de donde haya sido que hayan venido esos favores, aun viniendo del ilegítimo país América - que no tiene derecho a llamarse así, y es entendible que Saint-Dié sienta gratitud por ello y tenga relaciones y festejos con sus benefactores.