Nederlandeses su locura ecológica de cortarle tan drásticamente el camino a la Naturaleza, les evidenció el daño consecuencial que infligían a tierra, agua, gente misma, plantas, animales, todo el entorno; y los Nederlandeses, por lo menos, tuvieron la cordura de reconocerlo, y decidieron retornar parte de sus conquistas - un diez por ciento de sus tierras arables en 1990 - a los bañados, al agua, a plantas indígenas, a la Naturaleza, acercándose así, aunque sólo a posteriori y simbólicamente y bajo irresistible presión sea, y sin saberlo - si tomasen consciencia de ello, probablemente se quedarían ofendidos - acercándose a la filosofía de respeto de la Naturaleza de los subdesarrollados paraborígenes americanos y otros.
Aun así, es pasmoso ver la inconsciencia individual de cada uno de millones de individuos, y sobre todo la inconsciencia, o irresponsabilidad, o soberbia, de un supuesto gobierno, de permitir - no solamente permitir, de fabricar con tremendo esfuerzo - un país en el cual cincuenta por ciento del territorio está debajo del nivel de la marea alta, y el sesenta por ciento de la población está separado de un cataclismo, de su propio fin del mundo, sólo por diques; en esta época de calentamiento del planeta y pronosticada subida del nivel de los mares. Brrr!!! Tema de análisis: ¿Qué es más inconsciente, esta inconsciencia de estos millones y su gobierno, o la inconsciencia de los millones y su gobierno que se amontonan voluntariamente - no sólo voluntariamente, anhelosamente - en la Florida, a la espera de los aleatoriamente inevitables huracanes?
Haarlem.
El topónimo probablemente más oportuno para simbolizar la presencia nederlandesa en América, por ser el topónimo más famoso de todos los topónimos nederlandeses todavía en uso alrededor de la ex-Nieuw Amsterdam en América; incluso más famoso en su sitio americano - aunque, allí, haya perdido una de las dos "a's" - que en su ubicación europea, aun todavía con sus dos "a's" originales y con su venerable origen en el siglo X.
Los Nederlandeses no tuvieron contactos con Españoles en América. Pero de haberlos tenido, la cosa probablemente hubiese sido tempestuosa porque aquí mismo, en este Haarlem, en 1573, hubo un intercambio de matanzas nederlando-español; en un levantamiento contra la dominación hispana del momento, los Nederlandeses mataron a toda la guarnición de ocupación española, y, en el aplastamiento del levantamiento, los Españoles mataron a toda la nueva guarnición nederlandesa.
Los Nederlandeses sí tuvieron contactos con los Ingleses en América. De ahí, las repetidas contiendas, y el trueque final del Manhatan holandés por la Guyana inglesa, según habremos notado en su oportunidad.
Cuando vemos el pausado y pulcro curso de vida por estos lados, nos preguntamos qué cara pusieron, y cómo se adaptaron, los Nederlandeses, cuando se enfrentaron con su tajada de Guayana.