hora, como sería el caso nuestro - lo que nosotros no permitimos - o aún más rápido en el caso de otros vehículos, lo que los otros vehículos idiotamente permiten.
Muy diferente, todo ello, de la idea de eficiencia, disciplina, que nos hacíamos de Alemania - si bien eficiencia y disciplina tiene que haber, salvo que no las vimos en las carreteras, que es lo único que conocimos en este tránsito por Alemania, ya que ni siquiera nafta tuvimos que comprar de Chequia a Dinamarca.
Empero, no nos olvidemos de la amabilidad de los Alemanes dándonos direcciones en los numerosos sitios sin señalización. Incluso, un señor nos guió con su coche por un enredo de curvas. Fue, así, la segunda vez que viajamos en convoy con un vehículo alemán en esta Expedición; la primera, fue por aquellos inolvidables "burracos" de la selva amazónica. ¡Oh, recuerdos!
Acaba de darse el último caso de incomprensible falta de señalización alemana; en los últimos kilómetros antes de la frontera con Dinamarca. En contraste con la norma en zonas fronterizas en otros países, de hacer obvio, si no es obvio de por sí, por dónde se encuentra el paso de frontera, en Alemania no vimos un solo cartel que diga "Dinamarca" o "Aduana" o "Frontera"; ¿es que los Daneses no se merecen ser reconocidos por los Alemanes? Tres veces tuvimos que preguntar.
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Dinamarca.
Vamos a esperar hasta más adelante en nuestra estadía para tomar en firme nuestra primera impresión, pero nuestra primera impresión es como sigue.
De dos cosas, una: o los Daneses de hoy no son descendientes de los Vikingos, o los Vikingos tuvieron suerte de vivir mil años antes de sus descendientes daneses de hoy. Por alguna razón, no tenemos dificultad en aceptar una conexión genérica entre los Españoles de hoy y los Españoles de los descubrimientos; y así con los Portugueses, y los Franceses, y los Ingleses; pero entre estos Daneses y aquellos Vikingos, muy difícil es la cosa. Quizás sea la obligación de tener los faros prendidos día y noche - noche y día - aunque sea en día hermosamente soleado como hoy; quizás sea la línea punteada longitudinal meticulosamente pintada como medianera divisoria a lo largo de ciertas calzadas para evitar colisiones de tránsito entre sus usuarios ... los ciclistas ...; quizás sea la incongrua combinación de preciosidad y de total ineficiencia de "reparos" contra la intemperie en paradas de transporte público, que de nada protegen. No nos podemos imaginar un vínculo entre esta mentalidad y una mentalidad que, hace mil años, se aventuraba a diestra y siniestra, hasta el mar Caspio, hasta el continente americano ...
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