…… El francés, como saludo matutino, tiene:
bonjour (buen día).
Con toda lógica y toda civilidad, extiende su deseo a toda la jornada. Pero, es dable sospechar, con más fría, inculcada, urbanidad que con analítica lógica, porque aun de tarde sigue deseando bonjour, todo un buen día entero, cuando sólo una fracción de día queda.
…… El castellano, como saludo matutino, tiene:
buen día.
Con toda lógica y toda civilidad, extiende su deseo a toda la jornada. Pero ello no satisface su espontaneidad, su riqueza interna, su compañerismo para con su semejante. Y ya que desea algo a alguien, tiende a hacerlo con efusión, y frecuentemente dice, en un quizás no muy lógico pero muy expresivo plural:
buenos días.
Y de tarde, este ilogismo, licencia poética, necesario para expresar lo inexpresable tan concisamente, no impide una pura lógica básica, y el deseo se limita a la tarde solamente - pero efusivamente en plural:
buenas tardes.
(3) Saludo gastronómico cuando una persona encuentra otra persona comiendo.
…… El inglés no tiene deseo. Indiferencia. A no ser en una circunstancia ceremoniosa, cuando, en una afectación encubierta por jocosidad, recurre a la fórmula francesa.
…… El francés desea:
bon appétit.
O sea, desea un apetito abierto que permita una ingurgitación, cuanto más copiosa para la panza y más agradable para el paladar, mejor, como satisfacción epicúrea de los sentidos, sin preocuparse de la razón primera de la comida, que es una buena salud.
…… El castellano desea:
buen provecho.
Se preocupa por el resultado de la comida, el bienestar del ingerante, tanto en buena salud como en satisfacción general. Y así, filosóficamente, lo desea.