A más del tipo vigoroso de expresión y simple de materialización, hay, aunque sólo a veces sea, otra coincidencia entre lo románico y lo precolonense: frecuentemente, en lo precolonense, a veces, en lo románico - pero la analogía existe - el tratamiento grotesco o monstruoso de un tema.
Dos ejemplos
Por otra parte, nos preguntamos si ciertos pintores "modernos" no estuvieron mirando demasiado arte románico.
La gran ventaja del museo es que, a más de su fondo románico, tiene salas anexas, con los estilos inmediatamente siguientes al románico, de los siglos XIV, XV, XVI; y se puede ver así el derretimiento, la dilución, de la frecuente fuerza románica en la frecuente lindura siguiente.
Muy interesante final para la península ibérica.
* Ahora que hay otro capítulo respecto a estas iglesias románicas: los sufrimientos que padecen en manos de los restauradores.
♦♦ Empezando con la iglesia de los huesos desparramados. Estaba justamente en destauración - para inventar una palabra más adecuada cambiando sólo una letra - cuando la visitamos.
Ya estaba afligida de un altar doblemente moderno y doblemente fuera de contexto: por una parte, por su forma estereotipada que se ve en todos los templos modernos, de un monopedestal sosteniendo una mesada, ambos, en piedra pulida a máquina, en total desacuerdo con la venerable tosquedad del edificio; y, por otra parte, por su colocación de manera a que el oficiante esté cara a los feligreses según los modernísimos cánones eclesiásticos, en total violación de una tradición multisecular que es tan parte de la antigüedad de la iglesia como las propias piedras.
Se le estaba destaurando el acceso: substituyendo, a las lajas originales, irregulares pero perfectamente funcionales, baldosas de fabricación garantizada mecanizada; en rectángulos perfectamente a escuadra; con caras perfectamente lisas y pulidas; y todo, de aspecto perfectamente fuera de lugar.
Y, por lo que se nos dijo, se está por construir una escalera en caracol dentro del campanario para que los turistas puedan satisfacer y saciar su irresistible impulso, como todos los turistas en todas latitudes y longitudes, de subir a algo - siempre que no sea demasiado trabajoso.
¿Y la extirpación del cementerio, en todo eso? Pues, para que ningún delicado turista se sienta turbado por vista tan crudamente realista como lo es un cementerio, de los pedazos de cráneos, columnas vertebrales, caderas, de los fémures, tibias, húmeros, desparramados, eventualmente ni esquirla quedará - claro.
♦♦ Y hay aquella iglesia románica con su interior originariamente de austera piedra; que justamente también vimos en destauración; también ya afligida de >>>>>>>>