♦ Estilo churrigueresco.  Siglo XVIII.
(Que vimos en América.)
Desarrollado por los tres hermanos Churriguera, en base a barroco libre condimentado de morisco y plateresco.

♦ Estilo neo-mudéjar.  Siglo XIX.
(Que acabamos de ver en Sanlúcar de Barrameda.)
Imitación mudéjar; también pintado de motivos sobre vidrio, y uso de espejos en vanos debajo de arcos.

Hablando de estética árabe, seguimos con la duda en cuanto a las herraduras árabes en las iglesias visigóticas pre-invasión-árabe. Y nadie, por ahora, a quién preguntar.  Nos concoctamos dos teorías.

I. ¿No podría ser que esos arcos en herradura sean a la vez árabes y pre-invasión-árabe en Iberia? El estilo visigótico tenía influencia bizantina ¿no cierto? El imperio bizantino sufrió el expansionismo árabe ya a principios del siglo VII ¿no cierto?
II. O, ¿no podría ser esta confusión una ilustración de nuestra otra teoría, que quien está famoso por algo, no inició ese algo: no podría ser que esos arcos en herradura árabes no sean árabes, que solamente hayan sido adoptados y hechos famosos por los Arabes?  Nos tarda poder averiguar con un entendido.

Probablemente será mañana que seguiremos viaje. Por la temática de esta Expedición, muy poco queda por hacer en la península ibérica - perdón, lusibérica. No nos podemos quejar; mucho tenemos hecho. Nuestra próxima, y probablemente última, meta previsible en Iberia es Alcalá de Henares, no lejos, al este, de Madrid.

Madrid nada tiene, que sepamos, para la temática que nos guía, pero siendo que vimos las otras capitales - con o sin relación temática, a veces por simple necesidad logística - no sería equilibrado pasar de lado sin echarle un vistazo a Madrid también.

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No fue "mañana" que salimos, sino que será recién dentro de un ratito. Y sí, vamos a Madrid. No sabemos muy bien por qué, ya que, en realidad, en la capa cronológica en la cual estamos escudriñando la Europa de importancia americana - o sea en el tiempo de los descubrimientos y cuando las demás capitales ya eran capitales - Madrid todavía no era capital.  Pero, de todos modos, vamos.

Y la ambitura sigue sorprendente. Cinco grados, esta mañana de 30 de mayo, en esta Iberia de Sol, olé. Debe de ser inhabitual porque son noticias en la radio las pérdidas causadas en frutales y viñedos por las heladas, a agregar al castigo de la sequía a la agricultura en general.