iglesia a sus propias expensas, según reza una inscripción en latín grabada en piedra. Aparentemente, tuvo tantos gastos de acarreamiento de materiales reciclados como gastos de materiales nuevos: de todos los fustes de columnas, uno solamente es de manufactura visigótica, todos los demás son romanos reutilizados; eso sí, de los capiteles, solamente uno es romano, los demás son de hechura visigótica.
Por las columnas romanas, se creyó que esta iglesia visigótica podría haber sido erigida sobre la base, o en el sitio, de algo romano; se hizo cateos arqueológicos, pero no, nada romano en el subsuelo.
Y, otra vez, los arcos en herradura. Pero esta vez, el historiador comarqueño nos vino con una sorpresa, por lo menos sorpresa para nosotros. "Sí, es como les estoy diciendo; había arcos en herradura en la península ibérica antes de la llegada de los Moros. Y fíjense que estos arcos visigóticos, si bien se cierran sin duda en herradura, no cierran tanto como los más famosos arcos en herradura de la ocupación árabe."
¿Será posible? No podemos no pensar otra vez en nuestra teoría de que si alguien está muy famoso por algo, ese algo, casi seguramente, para no decir obligadamente, ya existía o había acontecido, anteriormente, de alguna forma. Cualquier cosa es posible - lo que, naturalmente, no quiere decir que es cierta. Habrá que buscar una oportunidad para averiguar. ¿Por qué nos metemos en cosas que nada tienen que ver con nuestra Expedición?
En cuanto a estos arcos en herradura, si es que realmente son pre-invasión árabe, les vinieron muy bien a los Arabes cuando éstos alcanzaron esta parte septentrional de la península: con sólo demoler los dos brazos del crucero de la iglesia para obliterar la forma en cruz de los infieles, tuvieron al instante una mezquita, completa con arcos en herradura.
Y, siglos más tarde, cuando los Cristianos, a su vez, echaron a los Musulmanes y retomaron posesión del edificio, con sólo agregarle dos capillas laterales perpendiculares a la nave central, al instante tuvieron otra vez una iglesia en cruz a su gusto.
Pero lo malo de la reconstitución de los dos brazos del crucero resultó ser que nadie sabía cómo habían sido los brazos visigóticos originales, y a nadie se le ocurrió mejor idea, en la construcción de las nuevas capillas, que seguir la moda del momento, o sea el estilo - bueno, seamos socarronamente conformistas y llamémoslo el estilo gótico.
De manera que, ahora, tenemos la espinosa confusión de dos capillas "góticas" coordinadas con una nave central también "gótica" - porque, obviamente, antes de ser visigótico, u ostrogótico, hay que ser gótico, no cierto - y, sin embargo, los dos góticos, el gótico de las capillas y el gótico de la nave central, son totalmente diferentes uno del otro; siendo el sentido de "gótico" >>>>>>>>