Lo poco que es anterior al siglo XV consta de torres, o partes de edificios eclesiásticos. Las mansiones son del siglo XV en adelante. En realidad, tal fenómeno, entendible en sitios marítimos o fluviales o céntricos, pasa a ser notable en lugar tan mediterráneo y excéntrico - a no ser que sea como capital de la comarca-cuna de muchos de los grandes nombres de la aventura americana.

Ejemplo de fusión de nombres, y de su riqueza, imposible sin América: Toledo-Moctezuma, y su palacio del siglo XVI.

Así redoró su blasón, temporalmente, esta ciudad fundada como Caeserina - de donde, Cáceres; pero que tendría, pues, que ser, lógicamente, Cáseres.

++>  Punto final en las cunas de nombres famosos e infames, de los cuales podría haber, evidentemente, un sinfín, como ser fray Nicolás Ovando, Juan Cano de Saavedra, Pedro Alvarado - todo un estudio, expandiéndose incluso fuera de Extremadura, con nombres y lugares como ser Cabeza de Vaca, oriundo de Jerez de la Frontera; con comentarios apropiados cuando oportuno.

Por ejemplo, Cabeza de Vaca. No se llamaba Cabeza de Vaca, nada bovino tenía. Era Alvar Núñez. "Cabeza de Vaca" era un apodo de todo su linaje desde 1212 cuando, en una batalla de la cruzada de entonces, uno de sus antepasados contribuyó a la victoria de los Cristianos, marcando un cierto lugar con una cabeza de vaca. Alvarcito tenía dos años de edad cuando Cristóbal Colón se llenaba los ojos y las esperanzas con Guanahaní.

Y ahora, hacia un monasterio que podría tener una similitud con un monasterio que visitamos en América.

Llegamos; pero con no más tiempo y fuerza y ganas que para cenar - eso sí, con una apaciguante vista en bajada a nuestros pies hasta un horizonte serrano - y dormir.  Mañana, veremos.

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Visitado el monasterio. Y en vez de similitud, diferencias encontramos. El monasterio en México, cerca de Teotihuacan, es una menudez a escala de monjes si no enanos por lo menos diminutos, a punto de que la iglesia, siendo abierta también al público en general, tuvo que ser construida en medidas antropométricas normales, contrastando con las medidas del monasterio. Y habíamos escuchado que aquí, este monasterio también es diminuto. Y ¿qué encontramos?

Si el monasterio en México es diminuto, éste es microscópico; si el primero suscita interés, éste suscita asombro. La superficie total de este monasterio es de ... setenta y dos metros cuadrados, todo incluido - capilla, claustro, cocina, comedor, celdas; la capilla tiene algo de cinco metros cuadrados, el >>>>>>>>